"El alcohol es malo desde la primera gota. Es así"

María Albilla (SPC)
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'El lunes ya empiezo la dieta' es algo que hemos dicho todos tantas veces que al dietista-nutricionista Pablo Zumaquero le ha servido para dar título a su primer libro, un volumen en el que no busca que se coma perfecto, simplemente que se haga mejor

"El alcohol es malo desde la primera gota. Es así" - Foto: Luis Serrano

Ni vinito, ni cervecita. Ni hamburguesita, ni cruasancito. Aunque sea en pequeñas dosis se abusa de muchos alimentos que lastran la alimentación saludable. Pero eliminar los ultraprocesados no quiere decir que haya que comer aburrido. Pablo Zumaquero tiene la clave. 

Apunta que no hay que ser perfectos en esto de la buena alimentación, solo hacerlo mejor… ¿dónde cree que está el principal error?
La comida basura nos ha invadido y lo que antes era un capricho se ha introducido en la vida cotidiana. Y cuando hablamos de comida basura no solo hay que referirse a la cheese burger o la pizza precocinada. Lo que antes era, básicamente, para un cumpleaños, ahora es para todos los días. Y no lo digo yo, ¡eh! Los estudios reflejan que casi el 45-46 por ciento de lo que comemos se podría considerar comida basura.  

O sea que no es tanto el qué (que también) sino la frecuencia con la que comemos esos procesados.
Eso es. Claro que antes también consumíamos productos como galletas o bizcochos, pero no tanto como ahora. No había siempre una oferta con la bolsa familiar maxi ahorro que se compraba todas las semanas.  Cuando tú empiezas a sumar las galletas con el colacao, un sándwich comprado para almorzar, que si luego por no cocinar picas cualquier cosa... y después le sumas el fin de semana... pues resulta que has comido bien dos veces en toda la semana. Ahí está el problema: la frecuencia.

Llevamos años trasladando este mensaje de la importancia de los buenos hábitos. ¿Por qué cree que cuesta tanto que cale?
Porque por cada mensaje que lanzamos nosotros para que se reduzcan los ultraprocesados, debe haber como 150 de anuncios de los otros. El bombardeo funciona y la industria lo sabe. Y además el acceso a estos productos es muy muy fácil, no tienes más que ver una máquina de vending, lista para consumir 24 horas al día. Esto se puede trasladar a las decisiones de compra que haces en el supermercado donde ahora ya no solo te dicen 'cómete esto, verás que rico está', sino que te lanzan un 'cómete esto, que no es tan malo como lo pintan'. Ese es el juego.

La gente tiene mucho lío...
Es que se acaban viralizando mensajes muy extremistas sin matizar y que poco tienen que ver con lo que dice en realidad la bibliografía científica. Luego hay otro tema y es que a la gente le gusta creerse lo que quiere. Si tú a una persona con hipotiroidismo le dices que el alcohol no es bueno y que las crucíferas es mejor evitarlas, resulta que el brócoli mata, pero del alcohol no se acuerdan... Es un autoengaño a partir de la selección de información que hacemos para justificarnos. 

Después de trabajar en erradicar mitos como que los huevos son Satán para el colesterol, ¿se están creando también nuevos mantras que deberíamos evitar que lleguen a ese nivel de mito?
Totalmente. Esto también está pasando con el ejercicio. Hace 10 años nadie hacía fuerza. Empezamos a divulgar que era positivo, que tenía beneficios para la salud... Bueno, pues ahora parece que lo que es malo es hacer cardio. No somos de grises.  Otro: pasar de que lo mejor son cinco comidas al día a recomendar el ayuno. Aquí hay muchísimos matices. Pero no, no somos de grises... Lo mismo con el huevo, como decías.

Si la carne y el pescado siguen por las nubes, la gente va a tener que recurrir a las legumbres"

Me interesa mucho un tema del que hablas en el libro y es que dices que el concepto de la moderación se ha distorsionado. ¿Qué pasa con eso de comer un poquito de todo?
Me temo que la definición de un poquito es tan subjetiva... Claro, yo puedo moderar el consumo de cervezas y resulta que si me tomo 10, reducir a cinco ya es moderar, pero no es sano. A mí me gusta dar medidas concretas por eso. 

Claro que un poquito de patatas fritas, un poquito de bollicao, no es lo mismo que un poquito de guisantes y un poquito de pechuga pavo...
Claro, claro, es una justificación para tener la conciencia tranquila, pero así ni vamos a adelgazar ni vamos a comer bien.  

¿Y la copita de vino y la cervecita de los sábados? ¿Moderar o eliminar?
Aquí pasa lo mismo, nos agarramos a alguna noticia de estas que salieron hace 40 años para justificarnos, pero el alcohol es malo desde la primera gota. Lamentablemente, es así. No queda otra.

Es autoengaño  seleccionar la información  para justificarnos "

Le habrán dicho un millón de veces que comer sano es aburrido. ¿Lo confirma o lo desmiente?
Si piensas que comer sano es una dieta de 1.200 calorías de pescado y verdura hervida, claro que está malo y es aburrido. Lo ideal es coger un plato saludable y añadirle algo que quizá no lo sea tanto, pero utilizado en una pequeña medida le dé sabor a una base. Por ejemplo, añadir un poquito de mayonesa a unos espárragos con langostinos cocidos. Eso, además, te va a colmar el placer.

¿Nos hemos pasado con el hedonismo que le otorgamos a la comida?
Sí, pero es necesario cubrirlo. Además, se puede educar. Se puede hacer aportando a esa comida saludable alguna especia, una salsita, una fritura de vez en cuando... y no hacerlo todo tan insípido que la comida basura parezca un parque de atracciones.

¿Cabe el hedonismo en una cesta de la compra de 30 euros?
Hacer una cesta saludable para dos personas por ese dinero es muy complicado. Habría que sacar alguna cosa para meter otras. Si me das 10 euros más...

Los estudios reflejan quecasi el 45 por ciento de lo que tomamos es comida basura"

¿El encarecimiento de los precios de los alimentos puede hacernos girar la atención hacia alimentos más básicos y de cercanía?
Si la carne y el pescado siguen por las nubes, la gente va a tener que recurrir a las legumbres. Es más sostenible... y sale barato. 

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