Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


Seréis mis testigos

21/10/2022

Este domingo es el día del Domund. Atrás, muy atrás, ha quedado aquello de que los niños fueran por las calles haciendo la cuestación para las misiones. Son ahora otros tiempos. Quizá los más mayores del lugar recuerden aquello y hasta lo echen de menos, pero lo que no ha cambiado, lo importante, es el ímpetu y la inquietud misionera en la Iglesia. Así se sigue cumpliendo el  mandato de anunciar el Evangelio a toda la creación. 
Sigue llamando la atención, aunque lo sepamos, eso de que cuando sucede cualquier desgracia, la única que permanece es la Iglesia. Más. No es lo mismo la situación de América con la que se vive en África. En el continente americano, en el centro y en el sur, hay algún tipo de estructura social, de instituciones, también de ONG trabajando. En África no es así. Ayer tuve la oportunidad de escuchar a un misionero que está en Angola. Allí, como en gran parte de África, no hay ninguna ONG, ni tampoco otro tipo de instituciones de lo que llamamos el primer mundo. No hay sociedades estructuradas. Hay poco aparato gubernamental y el que existe está infectado de corrupción. La única que está y permanece es la Iglesia.
Afirmaba el misionero que, sobre todo, lo que se espera es la presencia, ni siquiera lo que les puedas ayudar, que muchas veces no es tanto, sino permanecer con ellos, estar con ellos. 
Y esa es su labor: ser testigos del amor de Dios en el mundo. Ofrecer el perdón y la Palabra de la buena noticia del Evangelio y desarrollar todo tipo de estructuras, no solo religiosas, que hablan también del amor entrañable de Dios por el mundo y por los hombres.