Puertollano se ha sumergido esta tarde en el mundo del vino. Y lo ha hecho de la mano de la sumiller de La Terraza del Casino de Madrid (restaurante del chef Paco Roncero), María José Huertas, quien dirigió la cata de vino que se organizó en La Central bajo el paraguas del programa La Cultura del Vino, que se desarrolla como antesala a la Feria Nacional del Vino (Fenavin), impulsada por la Diputación. La cata colgó el cartel de completo y lo recaudado (cada participante aportó tres euros) se destinó al Club Paralímpico de Puertollano.

El objetivo es promocionar y dar a conocer el vino de la provincia y la región. Y María José Huertas lo consiguió 'empapando' a los asistentes de los «buenos vinos» que se hacen en La Mancha. Para la ocasión se cataron cinco vinos «muy variados e interesantes». Todos caldos de Castilla-La Mancha, región, reconoció, donde se ha registrado un aumento de calidad debido a que «en los últimos veinte años ha habido mucho más trabajo en la viña y mucho mejor trabajo en bodega, algo que también ha ocurrido de forma generalizada en toda España». Y esa calidad es lo que intentó transmitir a los asistentes durante la cata, a la que no faltó el alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, y la diputada provincial, Petra Sánchez, entre otras muchas autoridades locales y provinciales.

No es la primera vez que Huertas encandila al público con sus conocimientos, pues ya lo ha hecho en otras ocasiones en la ciudad industrial, también bajo el escaparate de La Cultura del Vino y en Fenavin, feria nacional dedicada al vino que definió como «increíble a todos los niveles». «Todo lo que sea difundir la cultura del vino, me parece estupendo. Y más, en un país productor por los cuatro costados como el que somos», declaró instantes antes de dar comienzo la cata que arrancó con unas breves explicaciones de cómo se debe degustar y saborear un vino. «Hay que hacerle ver a todo el mundo que tiene plena capacidad para catar y que con unas nociones mínimas se puede disfrutar aún más del vino», argumentó.

Puertollano ‘se empapa’ de vino Manifestó que es en los jóvenes donde se debe poner especial empeño en impulsar esta cultura del vino. Para ello, aseguró que la clave radica en ofrecer bares nocturnos de vinos como ya existen en otros países. «Si se quiere tomar un vino con un amigo a la una de la mañana no se puede, al no ser que sea en una vivienda. La cultura debería comenzar por asociar el vino a música, fiesta y horario nocturno», subrayó.

Con numerosos premios a sus espaldas, su próxima cita será Londres, donde viajará en abril para participar en las catas de Decanter World Wine Awards, además de otras muchas de grandes Pagos y visitas a bodegas. Y es que, para ser  sumiller se necesita «estudiar mucho» y para ello «lo único que se necesita es que te guste mucho tu profesión por un tema de dedicación y horarios. A partir de ahí, no se puede dejar de estudiar ni un solo día, ya que sino te quedas atrás». Por ello, no es de extrañar que un buen sumiller como es María José Huertas se dedique a «catar, estudiar y viajar». 

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