Acevin ha crecido en rutas, socios y turistas

Ana Pobes
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La presidenta de la Asociación de Ciudades del Vino, Rosa Melchor, asegura en la entrevista con La Tribuna que trabajan con el Ministerio en ofrecer estudios especializados en enoturismo que estén dentro de su catálogo de cualificacion

Acevin ha crecido en rutas, socios y turistas - Foto: Rueda Villaverde

Hace alrededor de un mes fue reelegida presidenta de Acevin, Asociación Española de Ciudades del Vino que trabaja por fomentar la cultura del vino a través de 29 rutas, más de mil empresas y 500 municipios adheridos. Ostentará el cargo por segunda vez pero con la misma ilusión que la primera y lo compaginará con sus responsabilidades como alcaldesa de Alcázar de San Juan. Entre los proyectos más inmediatos de la asociación, la celebración de su 25 aniversario, tiempo en el que «estar juntos» ha sido la clave del éxito.

A mediados de octubre fue reelegida presidenta de Acevin. ¿Cómo afronta de nuevo este cargo?

Con mucha ilusión y muy agradecida a la Asociación de Ciudades Españolas del Vino de que haya permitido que Alcázar de San Juan, representado por mí, siga ostentando la presidencia de esta asociación con la experiencia adquirida en estos últimos cuatro años y por lo tanto, con mayor solvencia si cabe de lo que la afronté en el primer mandato.

¿Qué retos se ha marcado para  los próximos cuatro años?

Creo que habría que empezar por los que ya se han conseguido. Está claro que estos cuatro años han funcionando, pues hemos crecido en número de rutas, de socios y de visitantes. Y para nosotros es el reto más importante, ya que hay gente que piensa que vendemos vino y otros que lo que vendemos es turismo, pero en realidad lo que vende Acevin es enoturismo, es decir, turismo relacionado con la cultura del vino. Durante estos años todo eso se ha conseguido, y queremos seguir avanzando una vez consolidado el producto. De hecho, este año se conmemora el 25 aniversario de la creación de Acevin. Unas bodas de plata que han significado la consolidación, el crecimiento y el prestigio tanto fuera como dentro del sector, y una prueba evidente de ello es que hemos sido capaces de que se incremente la partida presupuestaria de subvención que existe de la Secretaría de Estado de Turismo de 35.000 a 70.000 euros.

Acevin celebra este año sus bodas de plata. ¿Se ha pensado cómo celebrarlo?

Estamos en ello. El aniversario real se cumple a finales de año y se está organizando una gala de la que aún no le puedo dar detalles porque estamos en la organización pura y dura. Estamos en noviembre y la gala se celebrará antes de que termine el año, por lo que en diciembre tendremos ocasión de invitar a todos los que nos quieran acompañar allá donde la celebremos para dar la repercusión que merece a un producto turístico que dura 25 años y que sigue contando con el respaldo del ministerio. Un producto consolidado y que está dando muy buenos resultados, pues ahora que está tanto de moda hablar de la España vaciada, hace 25 años, sin ponerle aún ese nombre, Acevin trabajaba ya por el asentamiento de la población en algunos territorios en los que tuvieran como referencia el enoturismo con el objetivo de impedir que la gente joven se fuera a las grandes ciudades y tuviera en su lugar de nacimiento o residencia un medio de vida.

En la asamblea de Acevin se aprobó también la representación de esta asociación en la Red de Ciudades Europeas del Vino (Recevin). El Consejo de Administración ha elegido a Aranda del Duero Ciudad Europea del Vino 2020. Ciudad Real ni localidades vitivinícolas de la provincia ni de la región se han postulado como candidatas. ¿Demuestra esto que algo falla?

Cada tres años, la ciudad europea del vino es una española. Se abre un plazo de libre concurrencia, y todas aquellas ciudades que pertenecen a Acevin concurren. El Consejo de Administración determina quien ostenta ese año el título de Ciudad Europea del Vino teniendo en cuenta una baremación técnica y la presentación del proyecto. Este año ha habido cuatro candidaturas, todas magníficas y con elevadísimo nivel.

Entonces, no se descarta que una localidad de la provincia o de la región pueda ostentar alguna vez el título de Ciudad Europea.

De los 500 municipios que están en la Asociación de Ciudades Españolas del Vino puede ser cualquiera que quiera concurrir. En esa concurrencia suponemos también que se produce la idoneidad que las propias ciudades determinan, pues cada uno tenemos nuestro propio modelo de promoción de ciudad. No sé cuántas ciudades de la provincia están adheridas pero sí le puedo decir que junto a la ruta del Vino de La Mancha ya están funcionando la de Valdepeñas y La Manchuela.

El proyecto de las Rutas del Vino de España se engloba también bajo las siglas de Acevin. Y de ellas resurgió la Ruta de La Mancha, para unirse después la de Valdepeñas y la de La Manchuela. ¿Qué balance hace desde su incorporación?

Prácticamente están empezando a andar pero el balance es muy positivo. Solo puedo hacer una valoración magnífica en favor de estas tres rutas y destacar el esfuerzo de Acevin por ponerlas en marcha así como agradecer a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha su implicación haciendo frente al pago de 12.000 euros, que son los necesarios para certificarse por primera vez y constituirse en ruta. Mi agradecimiento también expreso a las denominaciones de origen, de las cuales forman parte estas tres rutas, porque creemos que son imprescindibles para darle continuidad y mantenimiento. Las DO han sido las grandes impulsoras de la modernización del sector del vino en Castilla-La Mancha.

En la Ruta de La Mancha, por ejemplo, la alianza se selló con seis ayuntamientos. ¿Se ha contado con nuevas adhesiones en los últimos meses?

Ahora mismo, la ruta sigue constituida por los mismos socios, es decir, los seis municipios y los distintos establecimientos. La ruta lleva un año y como quien decide está empezando a andar, aunque si es verdad que hay mucha gente interesada.

¿Acevin dará luz verde a nuevas rutas en los próximos meses?

Claro que sí. Uno de los ingredientes esenciales para el éxito y el mantenimiento de este producto es mantener la calidad, pues no solo hay una certificación inicial sino que cada dos años todas las rutas deben pasar una auditoría que vigila muchísimo la calidad. Todas las rutas que quieran constituirse y presentar su proyecto serán estudiadas teniendo en cuenta unos parámetros y baremos como ha ocurrido ya con las 29 incorporadas. Este año hemos crecido en rutas, y queremos seguir haciéndolo manteniendo el nivel de calidad y consolidando las que ya tenemos. El objetivo es seguir creciendo y no estancarse jamás.

¿Cabría la posibilidad de que la región cuente con más rutas?

En Castilla-La Mancha tenemos nueve denominaciones de origen, por lo que cabría la posibilidad que hubiese otras seis. Es una extensión grandísima, y de hecho somos el mayor viñedo de Europa y probablemente del mundo, por lo que tenemos la posibilidad de utilizar el vino para unirlo con nuestro patrimonio, cultura, gastronomía e historia y no solo en estas tres rutas sino en otras zonas del territorio.

Pero a pesar de contar con el mayor viñedo de Europa, no se consume suficientemente vino.

De manera habitual se consume bastante poco porque hemos perdido el concepto de cultura del vino, y desde Acevin trabajamos no solo en las cuestiones de enoturismo sino también en organizar e impulsar eventos para ese consumo responsable. Así, por ejemplo, en Alcázar de San Juan tenemos dos grandes eventos como es la Feria de los Sabores, que se ha convertido en un escaparate de todos nuestros productos, entre ellos también el vino, y el Concurso Regional de Vinos en el que participan las nueve denominaciones de origen y en el que se sientan más de mil personas como catadores no expertos. Creo que el camino es hacer acciones e iniciativas que promocionen el consumo responsable del vino, y no nos está yendo mal, pues este tipo de iniciativas son las que harán que haya una evolución del mismo modo que lo hay en otros territorios y países productores en los que la gente joven cuando alterna lo hace con vino, y ese es el camino.

¿El sector vitivinícola debería esforzarse aún más?

Creo que lo están haciendo muy bien, aunque bien es verdad que hay algunas cosas en las que estamos empezando cuando otros territorios llevan ya mucho tiempo haciéndolo. A día de hoy pondría la mano en el fuego por que en todas las bodegas de Castilla-La Mancha hay un área de marketing, de exportación y de producción con un enólogo, y eso ya es un avance enorme para la producción de vino de Castilla-La Mancha, donde hoy en día seguimos exportando mucho a granel. Durante muchos años se ha apostado por el granel y no el embotellado, y eso está cambiando con mucha rapidez.

El vino es una excelente herramienta de potenciación y promoción turística. ¿Ve importante afrontar la comunicación y la presencia de las redes sociales como mecanismo para llegar a más personas?

Claro que sí, y en eso ya estamos funcionando. Acevin forma parte de todas las redes sociales que sirven para la promoción y el contacto social con otros, y sé que en esto han trabajado y han avanzado muchísimo todas las denominaciones de origen y muchas bodegas.

En 2008 se puso en marcha el Observatorio Turístico de Rutas del Vino de España. ¿Cuál ha sido su finalidad y resultado?

Los datos que recogemos son tan prestigiosos que hasta los propios informes de la Secretaría de Estado de Turismo del sector enoturístico se nutren de nuestro observatorio. Por medio de las encuestas a nuestros turistas tenemos una realidad de lo que se está haciendo bien, qué es mejorable y de lo que les parece más atractivo.

 ¿Los datos del Observatorio han demostrado que existe interés por el turismo del vino?

Así es. Todos los años hemos ido creciendo en número de visitantes, y nunca nos hemos estancado. Y ese crecimiento nos lleva a la conclusión inequívoca de que algo estamos haciendo bien cuando cada vez somos más atractivos a la gente.

La información del Observatorio ha reflejado también que la Ruta de la Ribera del Duero ha sido la más demandada. ¿Para eso, aún le quedan mucho a nuestras rutas de Castilla-La Mancha?

Llevan solo un año, pero aspiramos a estar entre las mejores porque no nos falta ningún ingrediente para no serlo, solo tiempo. Y nos ha sobrado la incompetencia del Partido Popular que permitió que la ruta de La Mancha desapareciera. Tenemos una magnífica historia que maridar con nuestro vino y un rico patrimonio y una cultura liderada por Miguel Cervantes, que es nuestro máximo y mejor embajador, por lo que estamos en disposición de poder llegar a los primeros lugares como destinos de enoturismo del país.  

¿Qué impacto económico puede llegar a tener ese interés en la región y en las bodegas?

El impacto es bastante elevado porque los turistas de este tipo de producto son de un poder adquisitivo medio-alto.

¿Las bodegas exprimen el tirón del enoturismo?

Claro, y sin ellas no se entendería las Rutas del Vino. Uno de los mayores atractivos para aquellos que desconocen el sector es conocer el vino desde que nace hasta su elaboración. Nosotros vendemos el turismo relacionado con la cultura del vino.

 Entonces, ¿el enoturismo es un producto turístico que ha venido para quedarse o se trata de una moda pasajera?

Ha venido para quedarse porque está ya muy consolidado. Y eso lo reflejan tres datos fundamentales como que hayamos pervivido 25 años, que hayamos crecido en número de rutas, socios y visitantes y que la Secretaría de Estado nos mantenga una subvención nominativa. Estos 25 años hemos superado más de una crisis, pero de manera muy reciente la última en la que muchos productos turísticos cayeron porque no había cimientos sólidos, y Acevin no solo se ha mantenido sino que ha crecido en las épocas más complicadas.

¿Cómo ve su futuro?

Lo veo muy bien, y la mayor prueba de fuego ha sido superar esa crisis. Una vez superada, y con lo que tenemos somos capaces de seguir creciendo y mantener lo actual. De hecho, me gustaría que este 25 aniversario fuese un punto de inflexión hacia ese futuro. Nuestra misión en estos años será demostrar que el enoturismo es sinónimo de Acevin y de Rutas del Vino de España.

¿Cuáles son los próximos proyectos de Acevin?

Estamos avanzando con el Ministerio de Educación en la posibilidad de que haya estudios especializados en enoturismo que estén dentro del catálogo de cualificaciones del ministerio. Se trata de una demanda constante de todas las rutas. Y seguiremos trabajando con el observatorio y en nuestra máxima premisa: la calidad.