Poco le duró al BM Caserío ese colchón de dos puntos que había conseguido sobre el tercer clasificado. La derrota de la última jornada en Melilla lo ha dejado 'sin red' en las tres últimas jornadas de liga que restan en el Grupo F de la Primera Estatal. Los de Ciudad Real suman 43 puntos, los mismos que el BM Pinto, al que tienen ganado el 'gol-averaje' particular, por lo que siguen dependiendo de ellos mismos, aunque ya sin margen de error.

"Nos duró poco el colchón, pero gracias a dios lo teníamos", afirma con resignación Santi Urdiales. El técnico santanderino confía en que su equipo mejore la imagen dejada en Melilla, "donde no nos salió nada, ni en ataque ni en defensa, en un partido horrible".

El entrenador del Caserío recupera a Fran Vidal pero sigue sin poder contar ni con Kike Chacón ni con el portero Mario Blanco. Además, otro meta, Miguel Bravo, cayó lesionado de la rodilla, por lo que por segundo partido sólo estará disponible uno de los tres guardametas de la primera plantilla, Álvaro Nieto.

En la primera vuelta el Caserío doblegaba al Corazonistas por un claro 40-27, aunque Urdiales sabe que esta vez, en pista madrileña, la cosa no resultará tan sencilla: "Ellos se juegan la posibilidad de salvarse, por lo que nos van a plantear una batalla a vida o muerte". De hecho, los madrileños han enlazado dos victorias, la última en una cancha tan complicada como la de Pozoblanco (28-29). Los colegiales son antepenúltimos, con un punto sobre la zona de descenso.