La Venta de Borondo, Fisac y los caminos, a estudio en Daimiel

La Tribuna
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Fueron las tres charlas que precedieron al acto inaugural de las VII Jornadas de Historia de Daimiel en el patio del Museo Comarcal, que vuelve a organizar este evento bienal

La Venta de Borondo, Fisac y los caminos, a estudio en Daimiel

Este viernes se inauguraba una nueva edición de las Jornadas de Historia de Daimiel, donde participarán 21 ponentes que durante diferentes citas compartirán sus investigaciones inéditas. Las jornadas cuentan por segundo año consecutivo con la colaboración del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha (UCLM).

En la inauguración, el director del museo, Diego Clemente, dio la bienvenida al público que ocupaba el "entrañable patio del museo comarcal, a investigadores, estudiosos y apasionados de la historia que demuestran su interés", destacando la "buena salud" de las jornadas, que mantiene el "alto número de ponencias''. Con todas las ediciones celebradas, Clemente sumaba "casi 1.700 páginas editadas, gracias al trabajo de los investigadores y a la apuesta del Ayuntamiento, que permite dar a conocer muy en profundidad multitud de los aspectos de nuestro pueblo". Agradeció a los ponentes "poner su trabajo a disposición de todos y que posteriormente podamos disfrutarlo en la publicación".

El teniente de alcalde, Jesús David Sánchez de Pablo, quien disculpó la ausencia del alcalde y la concejala de Cultura por motivos personales, agradeció la importante labor que desde el museo se hace a favor de la cultura. Destacó el "gran trabajo" realizado por la Asociación Venta de Borondo: "Gracias a ellos podemos decir que es patrimonio del Ayuntamiento", convencido de que "se irán dando pasos con el tiempo para poner en valor este importante recurso patrimonial, que prácticamente estaba a punto de caer en el olvido".

Según Sánchez de Pablo, los logros importantes durante estos 12 años han sido la publicación de los trabajos, "que tengan un ISBN y se impriman es un rubicón académico muy importante", también la colaboración con el Centro de Estudios de Castilla - La Mancha, un "indicador de calidad" por la la selección y evaluación de los trabajos que se presentan. Destacó de entre ellos el convenio de colaboración firmado en 2018 con la entidad, con el cual se ha digitalizado una parte de los recursos del archivo, lo que "mejora el mantenimiento de las publicaciones y sobre todo, su accesibilidad para consulta a través de las nuevas tecnologías desde cualquier parte del mundo", lo que supone para el edil "un antes y un después para el archivo municipal".

 

De venta a monumento: perspectiva del valor cultural de la Venta de Borondo

Con ese título, los primeros ponentes de la tarde fueron David Cejudo, Silvia García de la Camacha y Julio Orellana. García de la Camacha fue quien primeramente introdujo el tema, tratando el concepto de patrimonio y valor cultural, con una explicación del edificio, situación, sus partes y sistemas constructivos. Julio Orellana hizo un recorrido histórico desde el origen de la venta del siglo XVI, pasando por su relación con el Quijote, el infructuoso proceso en los años 80 para declararla monumento histórico-artístico y, cómo décadas más tarde gracias a la asociación, es finalmente declarada Bien de Interés Cultural. "Ya también formamos parte de la historia del edificio", apuntó.

Por su parte, Cejudo comenzó trazando su línea temporal desde finales de los años noventa, sobre cómo la construcción pasa a ser un monumento con valor cultural, cuyos condicionantes se dieron en 2007, cuando se forma la asociación cultural 'Venta de Borondo y Patrimonio Manchego' y es declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Recorrió la actualidad que la asociación ha ido generando hasta el proceso llevado a cabo en julio de este año, donde propietarios y Ayuntamiento de Daimiel firmaron la donación de la Venta de Borondo. Un monumento "importante para el daimieleño que lo identifica como parte de su patrimonio cultural, al manchego que lo identifica como una venta manchega, cervantina y quijotesca", y donde estudiosos de la obra literaria más importante en lengua castellana podrán identificarla como una Venta "donde Don Quijote pudo armarse caballero".