El laboratorio de Matemática Oncológica (Molab) se creó en Ciudad Real en el año 2009 con la intención de desarrollar una investigación matemática de los tumores. Ubicado en la escuela de Ingeniería Industrial, su idea inicial fue trabajar en el glioblastoma, conocer cómo se desarrolla el cáncer cerebral más extendido del mundo y a ello dedicaron los esfuerzos de sus primeros años. Se trata de una investigación de impacto, que ahora se ha dejado a un lado, con el firme propósito del Molab de convertirse en referencia mundial para probar algunas de las técnicas y fármacos que se están desarrollando en el mundo. 

«Estamos en un momento dulce porque está habiendo convocatorias y todo lo que hemos ido pidiendo nos lo han concedido», explicó el director del Molab. Víctor Manuel Pérez, quien señaló que este laboratorio tiene como ventaja el no necesitar de grandes equipos de Medicina, en los que para rentabilizarse hace falta mucho personal. «Un laboratorio de oncología matemática puede estar en cualquier sitio del mundo, en el que más tranquilo estés y menos complicaciones tenga tu vida» y, por este motivo, Ciudad Real es perfecta. «Ahora mismo nos estamos reorientando a temas de muy alto impacto futuro y que las propuestas que hagamos no van a acabar solo en una revista científica, sino que permitan cambiar el paradigma en su campo», indicó. 

«Cuando empezamos en 2009, la apertura que había de la comunidad médica era pequeña y Molab ha podido ir avanzando porque ha habido médicos que cuando han escuchado lo que se hace aquí han visto un potencial», señaló el investigador senior del grupo, Gabriel Fernández. 

Investigaciones del MOLAB.

Una de estas investigaciones pioneras es el gemelo digital, un proyecto financiado con fondos Next Generation y en el que la UCLM colabora con el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, la Complutense y el Hospital 12 de Octubre, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y la Universidad Francisco de Victoria. En el Molab hay cinco investigadores adheridos a este consorcio cuyo objetivo es «utilizar datos provenientes de pacientes con leucemia linfoblástica aguda» para crear una base de datos y desarrollar un modelo predictivo ante la enfermedad. «En leucemia se ha pasado de un 10% de pacientes que se podían curar o controlar, a un 80 o 90%», el objetivo es que estos pacientes tengan menos secuelas sabiendo qué tratamiento servirán en su caso concreto y cuáles no. El proyecto tiene una duración de dos años para crear una aplicación que pueda servir a los oncólogos de cara a la toma de decisiones con sus pacientes, después llegará una segunda fase en la que se ponga a prueba con pacientes en activo. 

Gemelos virtuales y números como cura del cáncer - Foto: Rueda VillaverdeCon fondos europeos también se ha financiado una investigación en glioblastoma, en la que también se trabaja en el concepto de gemelos virtuales. La idea es crear un modelo con todos los pacientes con este cáncer para hacer una propuesta que dé un tratamiento, que cambie el modo estándar de actuar en la actualidad. Ahora mismo, en los de bajo grado y en los agresivos se usa la misma combinación de quimio y radioterapia, a pesar de que unos y otros son distintos. La idea es encontrar una combinación de esas dos técnicas para «alargar la supervivencia de los pacientes». 

Por último, de Europa han llegado fondos para diseñar una iniciativa de prueba y concepto, en la que trabajan con metástasis cerebral. En esta línea de investigación se trabaja con el CNIO. Este cáncer se suele tratar con radioterapia y después suele haber una inflamación que puede ser benigna o un nuevo tumor, cuyo tratamiento es la cirugía. El problema es que actualmente no hay forma de discriminar entre ambos aspectos. El Molab cuenta con «algoritmos matemáticos» que permiten discriminar uno y otro y la idea ahora es hacer «un portal web en el que el médico pueda meter los datos de su paciente y tenga una probabilidad que le indique si está ante una recaída o una inflamación». 

Ciencia con retorno.

Para estas investigaciones, el Molab cuenta con una veintena de investigadores y ha pasado de ser un grupo pequeño a uno de los más grandes que hay en España de matemáticas aplicadas. Por hacer una idea se trata de proyectos con un coste, no muy caro, entre 100 y 200.000 euros, pero cuyo impacto es clave en el futuro de la enfermedad. 

Gemelos virtuales y números como cura del cáncer - Foto: Rueda VillaverdeA modo de ejemplo, Pérez explica que cuentan con otra investigación con la farmacéutica Novartis para inmunoterapia celular, una «terapia de última generación para leucemia pediátrica y linfomas adultas». Consiste en que se extraen linfomas T del paciente y se les «enseña» a reconocer las células tumorales para eliminarlas y después multiplicarse. «Esto deja al tumor liquidado», pero no funciona en todos los casos. Cada niño al que se le practica este tratamiento supone un coste de 200.000 euros. «Si se infunden 50 niños con CAR-T y 200 adultos», si se identifica a uno en el que no iba a funcionar, la inversión está garantizada. 

Otra propuesta es la investigación en radiofármacos, medicamentos a los que «se le inyecta un detector de células tumorales» para que cuando llegue al cáncer lance una partícula radioactiva que actúa contra el cáncer. Se trata de una investigación que están realizando con un hospital estadounidense, donde ya está aprobada esta técnica que aún no ha llegado a Europa. Se trata de un tratamiento llamado teragnóstico, terapéutico y diagnóstico, de tal modo que con las mismas moléculas se hace el diagnóstico y el tratamiento. «Es un tema emergente, en España no está aprobado todavía, solo se usa de forma compasiva, pero no está incluido en un protocolo, ya que se está haciendo un ensayo clínico».

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