Los grupos ecologistas con representación en el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel se han mostrado en contra del trasvase de 6 hectómetros cúbicos de agua aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica desde el Trasvase Tajo-Segura al humedal manchego.

Rafael U. Gosálvez, miembro de Ecologistas en Acción y representante de los grupos regionales en el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en declaraciones este viernes a Efe, ha comentado que este trasvase es "una demostración del fracaso de las políticas agrarias y medioambientales de la Junta de Castilla-La Mancha".

Gosálvez ha señalado que, con este trasvase, queda demostrado que el Gobierno regional "está totalmente doblegado a los especuladores agrarios" y ha añadido que "es muy negativo y nos lleva a sumarnos a las protestas que ya se han anunciado desde la cuenca del Tajo".

El también profesor de Geografía en la Universidad regional ha recordado que los grupos ecologistas han sido siempre contrarios a cualquier tipo de trasvase y así lo han manifestado tanto en las reuniones del patronato como en los distintos órganos competentes.

Para los ecologistas este trasvase es "un nuevo parche" para Las Tablas de Daimiel que no resuelve el problema de fondo del humedal, que es la sobreexpotación de las aguas subterráneas por una política agraria "voraz e insaciable que no deja de extraer agua de los acuíferos", ha subrayado.

Además, ha advertido, la llegada de agua desde el Tajo sólo se entiende como "una huida hacia adelante" que aparta a los responsables políticos de tomar las decisiones que verdaderamente debían tomar, "aunque sean complicadas", como es regular la actividad agraria en una zona como la del Alto Guadiana donde el recurso del agua es limitado.

Según Gosálvez, "la única solución es el trasvase del regadío manchego a los humedales manchegos y eso significa una ordenación racional y sostenible de la agricultura en el Alto Guadiana que se ajuste al recurso disponible".

"Son decisiones complicadas", ha insistido, "pero no se puede seguir incrementando el regadío en una zona donde no hay agua, hasta sumar miles y miles de hectáreas de terreno que en estos momentos son ya cerca de 200.000", según recoge el Plan Hidrológico del Guadiana.

Un plan que también hace una clara referencia a que la actual demanda de agua que se está produciendo en el Alto Guadiana por los agricultores es el doble del que realmente se puede destinar a regar y eso, ha subrayado, "es insostenible".

Por otro lado, ha agregado que el trasvase también es un jarro de agua fría para los "tímidos pasos" que estaba dando la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para avanzar en el diagnóstico del problema y abordar las soluciones.

En cualquier caso, ha dicho, el problema de fondo sigue siendo una política agraria con "especuladores agrarios codiciosos representados por las organizaciones agrarias" que en muchos casos se saltan la normas.

En este sentido, ha significado que hace unos días se conocía el informe anual de actuaciones del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que revelaba que en el Alto Guadiana se habían producido más de 200 infracciones ilegales de agua.

Finalmente, el portavoz de los ecologistas en el Patronato de Las Tablas ha señalado que si Castilla-La Mancha sigue siendo "insumisa" a cumplir con sus obligaciones, con los compromisos internacionales y europeos en materia de medioambiente, el Estado lo que debe hacer es aplicar el artículo 155 y quitarle las competencias.