La imagen de un molino contando la historia de Ciudad Real forma parte del imaginario de muchos ciudadrealeños. Ese molino era el protagonista de la ‘Historia de la provincia de Ciudad Real en Cómic’, una obra ideada por Víctor Barba, que tiene casi cuatro décadas de vida, y que ha acompañado al dibujante como «el Guadiana», apareciendo y desapareciendo. 

Barba es el profesor de la Universidad Popular de Puertollano, pero también es el dibujante del Conan español, de Cimoc, de varios libros editados con JotDown y de una novela gráfica que podría competir con cualquier película de Hollywood, ‘Hasta Nóvgord’, la historia de un campesino que tuvo que alistarse en falange y después en la División Azul. Se trata de obras por las que vale la pena acercarse a su mundo visual y que tienen un reflejo especial en esa ‘Historia de la provincia de Ciudad Real en Cómic’.

«En 1984 se me ocurrió que podía ser interesante contar la historia de nuestra provincia en cómic», relata, y para ello Barba tuvo varias entrevistas hasta que ese mismo año empezó a preparar el guión y los dibujos, toda vez que ya contaba con los datos históricos necesarios. Esas primeras páginas se publicaron en la revista ‘Manxa’. «Una vez que hubiese material suficiente estos se condensarían en un tomo». Del 84 al 88 se fue publicando y ese año, cuando ya estaba el primer tomo impreso, «el proyecto se aparcó». De hecho, esos libros, realizados en blanco y negro, se encuentran aún a la venta, aunque nunca debieron salir de la imprenta de la Diputación donde se editaron. 

Un historia de Ciudad Real en cómic como el Guadiana - Foto: Rueda Villaverde

Durante siete años, Barba volvió, de vez en cuando, a su idea inicial cada cierto tiempo, hasta que un día entró en una oficina bancaria de Puertollano, «en la primera sucursal que me encontré». Ahí logró el teléfono de la obra social, habló con su director y recibió meses después el encargo de editar la historia en tres volúmenes a color. Le dieron dos años para hacerlo, pero un bache de salud, le hizo tener menos tiempo disponible del que pensaba en un principio. De hecho pidió ayuda al profesor Juan Felipe Molina, para que hiciera el guión del volumen 3, el del siglo XX. «La primera entrevista con la caja fue en 1995 y en 1997 ya se habían publicado 20.000 ejemplares de cada libro», lo que da una idea de la magnitud de este cómic.

25 años después la obra resurgió por pura Serendipia, el nombre de la editorial y de lo ocurrido para que este sábado, a las 13 horas, se vuelva a presentar esta obra, en un solo volumen remasterizado, con nuevos diálogos, más páginas y una mejora de los datos históricos, que lo convierte en una guía para acercarse a Ciudad Real. Es la edición «definitiva» del libro. 

De hecho, Barba recuerda que este proyecto surgió antes, en la década de 2010 buscó  financiación para sacar los tres volúmenes en uno solo, remasterizado. En 2020 la idea resurgió, cuando se le entregó el premio Manchacómic y en la conversación con el director del salón y de Serendipia editorial, Ángel Serrano, se acordó la opción de hacerlo, con el apoyo de Globalcaja.

Un historia de Ciudad Real en cómic como el Guadiana - Foto: Rueda Villaverde

«En el trabajo para libro he vuelto a escanear los originales y he ajustado el color y el tono», explica Barba, quien además ha reescrito 1.800 bocadillos para unificar el texto porque el trabajo previo se hizo a mano, lo que hacía algo «irregular» por el tiempo pasado. Además se ha añadido algún texto pensado para enlazar una viñeta con otra nueva o para introducir cambios producidos por los nuevos datos históricos. La idea de Barba era que gráficamente los cambios fueran «los menos posibles» porque en los 37 años que han pasado, él ha cambiado su forma de dibujar. Su idea era que el material tuviera la línea de entonces y que «llegue al lector de la forma más cercana al original y de la mejor forma posible». 

Para Barba, la presentación del sábado implica «cerrar un círculo» de una obra que es «como el Guadiana» dentro de su trayectoria. «Ha estado cargada de vicisitudes desde que nació y ha ido apareciendo y desapareciendo en mi vida». Por lo tanto este libro pone «un lazo» a esta obra. «No es nostálgico, sino que se ha aprovechado una oportunidad que se ha presentado para reajustar un trabajo que se ha dilatado mucho en el tiempo y he podido cerrarlo adecuadamente». Esto implica que Barba no se ha planteado hacer una nueva remasterización posterior ni una posible ampliación, lo que se presenta el sábado es «la obra definitiva» y no habrá cambios. 

El Cómic para la narrativa histórica

«El cómic, como el cine, puede ser lo que uno quiere que sea» de tal modo que hay un género para cada persona, recuerda Barba. El dibujante señala que hay hasta un tipo cómic dirigido a hacer propaganda, recordando que Flash Gordon regresó a la tierra para combatir a Hitler. «El cómic es una herramienta y en el caso histórico se puede utilizar como un elemento divulgador». Aquí entra el libro de la historia de Ciudad Real, donde se ha querido hacer algo «ameno» que enganche página a página y a la vez que fuera fiel a la historia, «sin tomar demasiado partido». Con las viñetas, cree Barba, que los jóvenes se pueden acercar a una información que de otra manera difícilmente llegarían. 

Un historia de Ciudad Real en cómic como el Guadiana - Foto: Rueda Villaverde

De hecho, la presentación de este sábado tiene su previa hoy en Manchacómic con la firma de otros libros suyos como ‘El Truco’ o su última obra ‘Hasta Nóvgord’. «Es una obra que va muy bien y que está en su segunda edición». Con este éxito y tras terminar la reedición de la ‘Historia de la provincia de Ciudad Real en Cómic’, se encuentra enfrascado en un nuevo proyecto y a la vez mantiene su pasión por la Universidad Popular, donde imparte clases artísticas. «La Universidad Popular fue un proyecto que nos entusiasmó a mucha gente» y Barba es uno de los que sigue con aquella idea. Para él, dar clases implica un cambio del trabajo. En el estudio actúa «siempre hacia dentro y solitario porque no se puede estar pariendo una idea y hablando», mientras que en las clases puede «destilar» parte de esa labor que se hace en el estudio. 

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Víctor Barba recuerda que la situación para los dibujantes puede estar mejor en España. «Así como hay gente en Francia que vive del cómic, en España debes publicar fuera o alternarlo con otros trabajos», lo que muestra que la situación no ha cambiado tanto para los dibujantes pese al aumento de novelas y libros editados en español que hay en estos momentos.