Ignacio Plaza Jiménez (10 de enero de 1994, Ciudad Real) se encuentra estos días en la capital recuperándose de su pierna derecha, donde el 21 de marzo sufría una fractura en el peroné durante un entrenamiento. El jugador del AEK de Atenas, que afortunadamente esquivaba el quirófano, espera estar en perfectas condiciones para reaparecer en menos de un mes, para llegar así a la cita marcada en rojo por su club, la final de la European Cup, prevista para el mes de mayo. Eso sí, cruza los dedos para que su equipo se clasifique después de su corta victoria por 31-29 ante el Gorenje Velenje esloveno en el partido de ida de las semifinales.
En una entrevista concedida a La Tribuna mientras se sometía a una de sus sesiones diarias de recuperación en la Clínica Centro, dirigida por el exbalonmanista Pepe Casas, el pivote ciudadrealeño confirmaba a este periódico la ampliación de su contrato con el club griego por dos años más, hasta 2024, y la intención, tanto por su parte como por la de la federación de este país, de iniciar los trámites administrativos necesarios para obtener la doble nacionalidad y poder así ser convocado por la selección helena. «No es algo que me preocupe ahora mismo, pero sí lo hemos hablado ya y la verdad es que me gustaría poder jugar con una selección campeonatos importantes como un Europeo o un Mundial, y como no lo puedo hacer con España... Pero es algo secundario porque lo importante ahora es mi club», afirma Nacho Plaza, que podría solicitar el pasaporte griego después de tres años de estancia allí -los cumpliría en 2022- y que podría ser seleccionado por la Federación griega ya que han pasado más de cinco años desde su última convocatoria por España.
Plaza, formado en la cantera del BM Ciudad Real y que pasó por el Guadalajara (2012-2013), Puerto Sagunto (13-15), Füchse Berlin (15-18, conquistando la Copa EHF y la Super Globe) y Magdeburgo (18-19), se ha convertido en el jugador franquicia del AEK Atenas, del que además es segundo capitán. El club quiere que siga siendo una de las grandes referencias de un equipo que, después de acabar con la hegemonía nacional del Olympiakos, ahora busca dar un paso al frente en el panorama europeo.
Nacho Plaza, durante una sesión de magnetoterapia. - Foto: Tomás Fernández de MoyaPlaza está encantado en un club y en un país en el que se siente muy a gusto y valorado. «Vivir en Grecia es una maravilla, con una cultura muy parecida a la española, con gente abierta y muy amable, y con unas playas increíbles», confiesa el ciudadrealeño, que ha encontrado en Atenas un segundo hogar que comparte con su mujer, Mónica, y Derek, su hijo de 6 años.
Alarcos. Desde Grecia ha seguido los pasos del Vestas Alarcos, donde su hermano Álex «está aprovechando la confianza que le están dando», y en un futuro se ve defendiendo el escudo alarquista : «Me encantaría volver a jugar en Ciudad Real, porque sería un lujazo jugar en tu ciudad y en tu casa. Mejor en Asobal, pero si no, pues en Plata para buscar el ascenso».