Ir a pasar la ITV de su vehículo y que se les informe que éste sólo puede salir de allí en grúa. Esto es lo que le ha pasado a los propietarios de 1.181 vehículos que durante el pasado año recibieron una evaluación muy grave, de manera que se les comunicó que deberían dejar inmovilizado el vehículo y sólo sacarlo de la ITV en grúa, aunque no se trata de una medida a la que puedan obligar en estas estaciones, sino de una recomendación debido a la gravedad del estado que presenta.

El detectar un defecto muy grave equivale a la declaración de la ITV como negativa. «La diferencia entre una ITV desfavorable y una negativa es que en la primera sí que puede salir el cliente por su propio pie conduciendo el vehículo para ir de la ITV al taller y del taller a la ITV, mientras en una ITV muy grave o negativa se debería ir en grúa», informó a este diario Marta Aranda, directora técnica de la ITV de Ciudad Real, quien aseguró que «ir con una negativa es bastante peligroso para la circulación tanto de ese vehículo como de los vehículos que se lo encuentren el paso».

Los motivos más frecuentes de las ITV que tienen un resultado negativo, por tanto, tendrían que salir en grúa, se detectan en los frenos o en los ejes, ruedas, neumáticos o la suspensión.

Así se pone de relieve en los datos facilitados a este diario por la Consejería de Desarrollo Sostenible, que evidencian que de los 1.181 defectos graves detectados en las ITV de la provincia en 2022, un total de 696 fueron en los frenos y 474 en el apartado de ejes, ruedas, neumáticos o suspensión.

«Si se detecta un defecto muy grave en los frenos es que no frena absolutamente nada o que tiene un desequilibrio muy exagerado», puso Aranda a modo de ejemplo. Por lo que respecta a los neumáticos, un ejemplo que daría lugar a una inspección negativa «es que los lleve muy desgastados hasta el punto de que se vean los cables o la loma», apuntó Andrés Alcaraz, director técnico de la ITV de Villanueva de los Infantes, una de las últimas que acaban de abrir sus puertas, en concreto hace dos años.

Por tipo de vehículo en los que más se 'cazaron' defectos muy graves se encuentran los turismos, que también son los más numerosos, con 544 ITV negativas, seguido de los remolques y semirremolques, con 303. Le siguen los camiones de menos dimensiones, con una masa máxima autorizada de menos de 3.500 kilos, con 151 casos, y los camiones más grandes, los que exceden esa masa, con 144 casos de defectos muy graves.

Lo más habitual.

Aunque se trata de los casos de mayor gravedad que se registran en las ITV, no son los más usuales. Los más comunes son los defectos leves, de los cuales no hay límite para tumbar la inspección, y también abundan los graves. En este caso, con solo un defecto grave se declara desfavorable su paso por este 'examen' sobre el estado de los vehículos.

En concreto, durante el año pasado se detectaron casi medio millón (455.089) defectos leves en las ITV de la provincia y 107.949 graves. En este último caso hay que mirar al capítulo relativo al alumbrado y a la señalización como el más repetido. De hecho, en 2022 lideró este ranking con 24.524 defectos y los propietarios de esos vehículos se llevaron a casa, o mejor dicho, al taller, la receta sobre los cambios a afrontar para seguir circulando.

Las emisiones contaminantes, que en otras ocasiones han sido la principal causa por la cual los vehículos no han pasado este chequeo, se sitúan ahora como las segundas en el ranking de los defectos graves más comunes, con 23.160 casos. «Los coches más antiguos se están sustituyendo por otros nuevos que vienen más preparados y son menos contaminantes», explicaron desde otra ITV de la provincia.

«No es porque se hagan menos pruebas para detectarlas, al contrario, ya que el medio ambiente preocupa mucho», incidió Marta Aranda, de la ITV de Ciudad Real, en relación con esta bajada del número de defectos graves relacionados con las emisiones contaminantes, lo que también encuadró en que muchos propietarios han despedido sus viejos coches y han optado por otros nuevos como los híbridos o los eléctricos.

En esto también ha tenido que ver- apuntan- la futura creación de la Zona de Bajas Emisiones en Ciudad Real, que abarcará todo el interior de la ronda y que, aunque todavía no tiene una fecha definitiva para su entrada en vigor, supondrá la expulsión del centro de los vehículos más contaminantes.