Este 21 de septiembre se celebra en España el Día mundial del Alzheimer con el lema InvestigAcción, uniendo al término investigar la palabra acción, como manera de dar a entender que esa es la mejor manera de actuar ante la enfermedad del olvido. Ciudad Real se sumó ayer a este día con mesas informativos y recordando que ha dado un paso de gigante en esa 'investigacción', abriendo el primer banco de tejido neurológico de Castilla-La Mancha, el número 15 en España. Se trata de un espacio que no sirve solo a investigadores, sino que también da un servicio a los familiares de personas afectadas por enfermedades degenerativas. Como ejemplo, el diagnóstico del alzheimer solo puede realizarse con una biopsia del tejido cerebral, una vez ha fallecido la persona afectada. Por este motivo, AFA Ciudad Real llevaba años luchando por este 'banco de cerebros', porque implica diferenciar el olvido de otras enfermedades neurodegenerativas, que tienen cura y que son genéticas, enfermedades cuyo diagnóstico mejora la calidad de vida.

Actualmente, el banco cuenta con tres cerebros donados desde que en mayo se firmó el acuerdo de colaboración entre el hospital y la Asociación Provincial de Familiares de Enfermos de Alzheimer, con el que comenzó su andadura. Está prevista una cuarta donación, para la que ya hay consentimiento, y que forma parte de ese segundo aspecto por el que es clave este biobanco. «La donante tiene una demencia que no está claro que sea alzheimer puede ser una demencia fronto parietal». Ella ha querido donar para que se estudie su enfermedad y que sus familiares puedan tener una solución a su dolencia, explicó Fernanda Relea, directora del biobanco, quien confía en que aumente el número de donantes conforme se conozca este espacio ubicado en la Unidad de Investigación Traslacional del hospital.

Para AFA, explicó su secretaria general, Inés Campillo, este biobanco implica «una ilusión tremenda» tras años solicitándolo por los familiares. «Supone cerrar el círculo porque una enfermedad de alzhéimer no se puede diagnosticar hasta que se hace la biopsia post mortem y las familias siempre tenemos la duda», indicó Campillo, porque si es otro tipo de dolencia podría tratarse de otra manera. «Es poner el nombre a la enfermedad y eso va a ayudar a la familia y a las asociaciones».

Banco de cerebros de Castilla la Mancha - Foto: Rueda Villaverde

Mientras, para el biobanco, la directora explicó que el centro supone avanzar en la investigación y en ayudar al diagnóstico de enfermedades como el alzhéimer, recordando que hay varios grupos «importantes» en la UCLM que trabajan en estas líneas de estudio. Por ejemplo, si existe la posibilidad de dar un diagnóstico con la biopsia de otras zonas del cuerpo, ya que hacerla del cerebro es muy dificultoso en la actualidad. «Estos estudios necesitan muchas muestras del cerebro y es uno de los aspectos más difíciles de conseguir» porque resulta complicado que haya donaciones. «El banco de cerebros de Castilla-La Mancha es un hito gracias a la Gerencia de Ciudad Real y la asociación provincial», recordó Campillo, quien apuntó que el papel de la asociación es captar donantes, personas interesadas en invertir en salud para otros, en mejorar el futuro, y, de momento, cualquier persona que quiera donar puede ponerse en contacto con la entidad. Allí cuentan con la documentación necesaria, como el consentimiento para las investigaciones que se hagan del tejido.

Cada cerebro que llega al biobanco se somete a una doble intervención. Una mitad se emplea para realizar una biopsia, conocer la causa exacta de la muerte, y de este modo tener «un diagnóstico definitivo» de la dolencia. Mientras, la otra mitad se lamina y se congela por zonas, dotando del tejido necesario a los investigadores. Ambas se completan, porque el tejido enfermo necesita conocer el grado de degeneración que tenía y la enfermedad. Si se tratara de un cerebro sano, necesita este abordaje para descartar enfermedades.

De momento, se está ultimando la biopsia del primer cerebro, lo que puede dar en el primer diagnóstico, este mes o el que viene. Aún faltan «unos estudios especiales», aunque en la amígdala ya se puede ver la lesión del alzheimer, porque es clave encontrar una proteína en el tejido. Para lograr el diagnóstico, el biobanco cuenta con el apoyo de la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN), que cede materiales y ayuda a poner a punto esta parte fundamental del trabajo del biobanco.

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Cuando tengan el diagnóstico podrán enviar tejidos a los grupos de investigación. Serán muestras con un diagnóstico de la dolencia o estado de salud del donante. «Van pidiendo por la zona y el diagnóstico que tiene, el grado o la avanzada de la enfermedad, que se piden a través de la red nacional de biobancos».