Los padres del 'Ángel Andrade' y 'Dulcinea' siguen la protesta

D. A. F.
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La consejera de Educación se reúne con miembros de las ampas de unos centros que acumulan un retraso de año y media en sus obras de reforma por «motivos de la empresa», según Rodríguez

Un momento de la visita de la consejera de Educación y Cultura a Ciudad Real. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Los padres y madres de los colegios Ángel Andrade y Dulcinea de Ciudad Real mantienen la manifestación convocada para hoy, a las 9.15 horas, para protestar por el retraso en las obras que se están desarrollando en ambos centros  desde hace año y medio, aunque su duración iba a ser de seis meses.

Representantes de ambas ampas se reunieron ayer con la consejera de Educación, quien anunció que el conflicto entre la empresa encargada de la obra y la Administración educativa será revisado este jueves o el próximo por el Consejo Consultivo regional. Del mismo modo, aseguraron que Rodríguez les trasladó que una vez que se pueda iniciar de nuevo la obra, calcula que la ejecución será de unos cuatro meses y que confía en que ambos centros estén listos cuando comience el próximo curso escolar.

Fuentes del Ampa del CEIP Ángel Andrade señalaron que las explicaciones de Rodríguez no se diferencia mucho respecto a anteriores contactos con representantes de su consejería: «Lo único nuevo ha sido lo del Consejo Consultivo». Los padres se muestran dispuestos a mantener la movilización, «hasta que veamos que comience la obra».

Horas antes, la consejera manifestó ante los medios de comunicación su compresión hacia esta movilización. Durante su presencia en Ciudad Real para presentar la exposición Atempora y visitar sendas instalaciones deportivas reformadas en los IES Maestro Juan de Ávila y Atenea, los periodistas interpelaron a la consejera debido a que los padres y madres de los citados colegios convocaron una manifestación para esta mañana para exigir el fin de las obras. «Es lógico que los padres tengan esa inquietud por la finalización de la obra», admitió Rodríguez, que atribuyó los retrasos a «motivos de la empresa», lo que ha hecho «imposible» la conclusión de los trabajos en el plazo fijado en el contrato, por ello se ha planteado la rescisión del contrato con la empresa.