Este lunes estaba prevista una reunión de la junta directiva del Calvo Sotelo Puertollano, con su presidente a la cabeza, para poner encima de la mesa algún tipo de medidas para intentar revertir una situación deportiva cada vez más angustiosa. La última derrota contra Marchamalo (1-2) ha dolido mucho en el club, y más por el modo en la que se producía, con dos hombres menos sobre el campo por las expulsiones de Valdivia, esta por doble amarilla, y la de Abraham, ésta una vez finalizada la primera mitad por enfrentarse a un rival e «insultarle», según reflejó el acta del colegiado. 

Una de las medidas que se planteará el club es la de imponer una sanción interna al jugador sevillano ya que no es la primera vez que su indisciplina le acarrea un problema al equipo. «El jugador rival le provocó y Abraham picó. Vamos a recurrir la sanción por la provocación, pero Abraham se volvió loco y eso no tiene justificación, y más cuando no es la primera vez en su caso», confesaba el presidente industrial, Maxi Sáez.

¿cese de masegosa? Sáez también reconocía que la continuidad del técnico, José Masegosa, no está garantizada si los resultados siguen siendo malos (sólo se han sumado 4 puntos de 21 posibles en 7 partidos). «Es otra de las medidas a estudiar. Lo que tenemos claro es que algo tenemos que hacer porque no vamos a tirar la toalla. Si tenemos que morir lo haremos con las botas puestas. Lo vamos a intentar hasta el final», decía el presidente.

Por su parte, el técnico sevillano, preguntado después del partido contra el Marchamalo, dejaba claro que, pese a que «no son buenos números», él no se planteaba dimitir y que se sentía respaldado por la directiva, aunque asumía que «cuando me tengan que cesar, me cesarán».