Soñador, con un afán incansable por aprender, con una ilusión infinita por descubrir, Daniel Lillo es un apasionado de su pueblo, impulsor de sus tradiciones, su cultura y su historia. Y toda esa labor, ese infatigable trabajo que a sus 85 años sigue realizando cada día en favor del patrimonio de su pueblo y de su comarca, fue motivo de homenaje recientemente en Albaladejo en un emotivo e inolvidable acto que congregó, además de a vecinos de la localidad, a representantes de una docena de asociaciones del Campo de Montiel. 
Daniel Lillo es «un Quijote del siglo XXI», como lo definió su hija Ana, que junto a su hijo Ángel y sus nietas arrancaron un homenaje que contó primero con una visita al yacimiento arqueológico Puente de la Olmilla, descubierto por Daniel y cuyos trabajos de excavación ha impulsado para que siga aflorando tesoros arqueológicos. Fue un «gran homenaje a un gran hombre» en el que además lo nombraron caballero de la Asociación la Encomienda de Montiel y destacaron su intenso trabajo en favor de un pueblo en el que bien merece también el nombre de una calle, como señalaron algunos de quienes tomaron la palabra para rendirle homenaje.

Su prolífica labor literaria fue otro de los aspectos que se destacaron durante el homenaje, con multitud de artículos recogidos en los programas de fiestas de la localidad, en la revista ‘Acasca’ o colaboraciones en medios de comunicación. Es “un hombre memoria”, que piedra a piedra ha apuntalado la historia de un pueblo con profundas raíces. En sus textos están sus gentes, sus calles, sus parajes, sus tradiciones, su idiosincrasia o sus palabras, muchas de las cuales, ya en desuso, no caerán en el olvido gracias a la ‘hucha’ de términos que ha ido recopilando con el paso de los años y que esperan aún la forma de un diccionario.     

Desde la Asociación de Amigos Campo de Montiel, de Villahermosa; la Fundación Castillo de la Estrella, de Montiel; El Candil, de Torrenueva; la Encomienda, de Montiel; la Plataforma Campo de Montiel Histórico-Origen del Quijote, el Centro de Estudios del Campo de Montiel, la Asociación de Folclore Cruz de Santiago, de Villanueva de los Infantes, o la Orden Literaria Francisco de Quevedo, también de dicha localidad, se dieron cita en el castillo de Albaladejo en un acto en el que además se reivindicó la comarca, la riqueza de su pasado y su potencial de futuro.

Daniel Lillo a su entrada al castillo de Albaladejo, en el que recibió el homenaje de la comarca - Foto: LT

INTERVENCIONES

“Frente a la titulitis actual, a él le basta con su humildad, sencillez y perseverancia”, afirmó Quintiliano Gallego, de la Asociación de Amigos Campo de Montiel, mientras que Guadalupe Díaz resaltó el “entusiasmo inaudito” de Daniel Lillo “por todo lo que le rodea” y José María Lozano reivindicó un “reconocimiento oficial del pueblo de Albaladejo”, dijo en un acto conducido por Mercedes Badillo.

Visita al yacimiento Puente de la Olmilla

Su labor en favor del folclore fue puesta de relieve por Miguel Plaza, de la Asociación de Folclore y Tradiciones ‘Cruz de Santiago’ y en este ámbito destaca su tarea en la recuperación de la Danza de las Espadas y su enseñanza a las generaciones más jóvenes.

“Es una figura de una talla histórica”, señaló Federico Fernández, de la Plataforma Campo de Montiel Histórico-Origen del Quijote mientras que Salvador Dueñas, alcalde de Fuenllana, destacó el orgullo por su tierra gracias a figuras como Daniel Lillo.

El tiempo que altruistamente ofrece para poner en valor su pueblo y su comarca, fue señalado por Patricia Fernández, de la Asociación El Candil, de Torrenueva, quien junto a Julián Núñez apuntó al aliciente que supone Daniel “frente a la apatía cultural” que se sufre en algunos pueblos.

Daniel Lillo y su mujer María, durante el acto

Carlos López, de la Asociación Encomienda de Montiel, o Antonio Gallego, de la Asociación de Amigos Campo de Montiel también dedicaron unas palabras de homenaje, al igual que Pedro Reyes Moya, del Centro de Estudios Campo de Montiel.

En el acto no pudieron faltar las intervenciones de Maribel Ballesteros, Teodoro Rodríguez y María José Manzanares, de la Asociación Cultural Miliarum, de Albaladejo, organizadores del homenaje a Daniel Lillo, quien preside dicha asociación, y al que reconocieron su trabajo y empeño en favor del pueblo y en especial por la recuperación de la villa romana a través del equipo de arqueólogos que excavan en la misma.

La jornada contó además con la colaboración de José Perona, atleta natural de Montiel y campeón del mundo de maratón en 2018 en Toronto, quien fue el encargado de subir un ramo de flores al escenario a María, mujer de Daniel Lillo.

El acto contó con bailes folclóricos

José Javier Campos, alcalde en funciones, cerró el encuentro trasladando su reconocimiento “a tantos y tantos años” de labor por la cultura, las tradiciones o la historia de Albaladejo.