"La Semana Santa es mucho más que procesiones"

Ana Pobes
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Jesús Cecilio López-Menchero es este año el pregonero de esta fiesta religiosa en Daimiel

"La Semana Santa es mucho más que procesiones" - Foto: JAvICECII

Médico pediatra del Hospital de Ciudad Real, Jesús Cecilio López-Menchero Oliva afronta una nueva responsabilidad y este año será el encargado de dar el pistoletazo de salida a la Semana Santa de Daimiel con su pregón, que tendrá lugar el 9 de abril en la parroquia Santa María La Mayor. Vinculado a su pueblo desde el día en que nació, asegura que la «Semana Santa es un momento muy importante» para los daimieleños, hasta tal punto que cuando le llamó el presidente de la junta de hermandades para darle la noticia la «preocupación y el temor» invadieron su cuerpo, incluso también las dudas de no estar a la altura de un evento tan importante para los vecinos. Pero más tarde, reconoce, cuando lo reflexionó, se dio cuenta de la «ilusión y el orgullo» que supone el poder pregonar esta festividad religiosa «tan especial».

Una responsabilidad mayor, señala, cuando el pregón del año pasado fue sin público, sin música y transmitido por las redes sociales. «Siempre he sido una persona de mi pueblo y orgulloso de mis orígenes» y eso, es lo que intentará transmitir en su pregón, donde también estarán muy presentes esos sentimientos que uno siente en esos días de Pasión. El objetivo será «transmitir los sentimientos que para mí evoca la Semana Santa de Daimiel, y quiero que sea fruto de un trabajo lento y constante para hacer llegar al público lo que para mí ha sido la Semana Santa daimieleña».

Un pregón del que ya ha empezado a escribir las primeras líneas, aunque reconoce que, a pesar de que su trabajo le ha llevado a dar numerosas charlas ante un «público muy exigente», nunca antes se había sentido «tan frágil, tan desnudo y abrumado» como cuando se sienta a escribir el pregón. Y es que, la Semana Santa «no solo es arte, cristianismo y fervor, sino también tiene otros muchos aspectos que no se ven en ningún otro lugar como es el hecho del seguimiento cronológico con el que se celebra». Pero también, continúa, es familia, felicidad y disfrute.

Después de dar vueltas a cómo hilvanar este trabajo, «me di cuenta que lo más importante es trasladar lo que uno siente con la Semana Santa de Daimiel». «No soy poeta, por lo que no tengo capacidad para hacer un pregón poético. Por eso creo que por mi trabajo, y por la cantidad de momentos que comparto y vivo con familias y niños considero que de lo que más entiendo es de sentimientos. Y para lo que a mí hace diferente a la Semana Santa de Daimiel son esos sentimientos», argumenta.

Asegura, en declaraciones a La Tribuna, que Daimiel es un pueblo volcado en su Semana Santa. Él es un ejemplo de ello, pues a los pocos meses de nacer, sus padres le hicieron hermano de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como la de los Moraos y «una de las más grandes de Castilla-La Mancha, con más de 5.000 hermanos». Su primera procesión fue tan solo a los diez meses, y desde entonces todos los años, siempre que ha podido y el trabajo no se lo ha impedido, no ha faltado a la cita. «En mi vida, esos sentimientos de la Semana Santa me han ayudado a superar momentos especialmente complicados como han sido estos dos últimos años», subraya, al tiempo que recuerda que en la localidad, con una población de 18.000 vecinos, hay más de 12.000 cofrades. Es una de las muchas cifras que reflejan el fervor con el que se vive la Semana Santa en Daimiel, que cuenta con nueve hermandades y 29 pasos de muchos autores diferentes. Él es una de las personas que ha podido comprobar el trabajo y la plena dedicación que hay detrás de las cofradías, pues su padre formó parte de la junta directiva de la cofradía durante muchos años. «Pude ver los entresijos de una cofradía, y el trabajo tan intenso y generoso que hacen las personas que organizan a lo largo de todo el año», comenta, para recordar después que también participó en la Banda de Música de Daimiel, por lo que también pudo comprobar el trabajo de la Semana Santa desde el ámbito de los músicos.

Su pasión por esta fiesta religiosa se la ha trasladado también a su hijo, Alejandro, de trece años. «Intentamos transmitir lo que es la tradición y los sentimientos de la Semana Santa, y que nos van a acompañar siempre». Una Semana Santa, subraya, castellana pero con cierto aire andaluz «en la que se vuelca toda la población» y que no dejará indiferente a nadie, ya que «en ella convergen muchas cosas que la hacen diferente» y que conlleva a que la población se duplique en estos días.