El catedrático de Antropología Social de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) Jordi Roca señaló ayer que el amor romántico fue en su día un «invento revolucionario», en el sentido de que vino a acabar con la costumbre de los matrimonios pactados por interés. Pero hoy en día se puede decir que ha generado una serie de mitos que están detrás de situaciones frustrantes que se quieren corregir con todas las nuevas propuestas de relaciones afectivas que circulan en el mundo actual.

Roca fue el ponente con el que se inició el VI Ciclo de Conferencias Antropológicas, que se desarrolla en la Biblioteca Pública del Estado bajo la organización de la Asociación Castellano-Manchega de Antropología (ACMA), con la conferencia ‘Amores que matan: Las consecuencias perversas del amor romántico y las nuevas relaciones psico afectivas’.

El profesor, comentó en una conversación con este diario, que el amor «desde la ciencia se ha estudiado muy poco».

En esta línea comentó que el amor ha evolucionado a lo largo de la historia, pero la formulación del amor romántico, alejado de cualquier interés material «se produjo a finales del siglo XVIII y principios del XIX, con antecedentes en Grecia, Roma o la Edad Media», asociado al éxito de la burguesía, que aspiraba a sustituir a la aristocracia en el control de la sociedad.

Pero esta sustitución genera mitos, como el de «la media naranja», en el que una persona «no está completa hasta que encuentra su otra mitad, que le hará realmente feliz y con quien deberá pasar el resto de su vida». Esta concepción produce frustración cuando la relación se deteriora y se relaciona con la resistencia a una ruptura «cuando una pareja ya no funciona» y está detrás de su deriva violenta.

Por parte de ACMA, su presidenta, Ascensión Almodóvar, consideró que en su sexta edición, este ciclo ya está plenamente consolidado y cuenta con un público fiel atraído por la variedad de propuestas.