El hombre acusado de dirigir el ‘negocio’ de la cocaína y heroína desde el barrio de San Antón ha pedido a través de su abogado la puesta en libertad provisional cuando se cumplen tres meses de su detención y posterior entrada en prisión junto a su mujer y dos personas más por presuntos delitos contra la salud pública (tráfico de drogas), blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

Según ha podido saber La Tribuna, se ha presentado un recurso contra el auto de prisión provisional decretado tras las detenciones y puesta a disposición judicial.  

De otro lado, fuentes jurídicas han indicado a este periódico que los otros tres encarcelados también han pedido la libertad provisional, pero se les ha denegado.

Los cuatro fueron apresados el pasado mes de mayo en el marco de una operación de la Policía Nacional contra el tráfico de droga bautizada ‘Feria’, iniciada un año antes. Junto al considerado cabecilla fueron detenidas otras seis personas (tres varones y tres mujeres).

Los abogados de estas personas defienden la puesta en libertad habida cuenta de que ya hay diligencias «claras», salvo el asunto de los décimos de lotería vendidos en relación al supuesto blanqueo de capitales, cuya investigación se ha conocido dos meses después de las detenciones.

Los letrados de los acusados consideran que «no hay nada, no se compraron boletos premiados y, por eso, no se va a poder demostrar y se va a caer esta investigación, como también en la de otros asuntos  porque hay investigados a los que no se les intervino drogas ni balanzas ni nada de nada», ha asegurado a este diario un letrado que defiende a uno de los acusados. En cualquier caso, el juez resolverá el recurso contra el auto de prisión provisional, decidirá si mantiene o no en prisión al hombre considerado cabecilla del clan que, presuntamente, dirigía el ‘negocio’ de la cocaína y heroína desde San Antón.

La Policía Nacional llevaba tiempo detrás de este clan por los indicios, las denuncias y numerosas visitas de toxicómanos y de otras personas a viviendas de esta barriada habitadas por algunos de los que han acabado en prisión. Cuando los policías entraron en una de esas viviendas se encontraron con un almacén con un blindaje «exagerado» al que pudieron entrar después de que un grupo especializado en blindajes de la Comisaría Central consiguiera derribar la puerta. Entraron después de que el 14 de mayo agentes de la Policía Nacional interceptaran a un ‘correo’ contratado supuestamente por el clan, trayendo cocaína de Madrid, de donde se abastecían principalmente. Tras los registros se les incautó algo más de 600 gramos de heroína y cocaína.