Los pantanos sufren el verano más seco del siglo

M. L. / R. Ch.
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La Mancomunidad del Gasset pide a los ciudadanos «un plus de control» para rebajar el consumo un 15 por ciento

Los pantanos sufren la mayor sequía en lo que va de siglo - Foto: Rueda Villaverde

Hay que remontarse al siglo pasado para encontrar un nivel de reservas de agua tan bajas como en la actualidad en la provincia de Ciudad Real. La sequía se ha impuesto y ha dibujado un paisaje de aridez que ha dejado 'tiritando' a muchas presas. Una huella profunda que sufren los embalses de la provincia.

Y es que la cuenca del Guadiana almacena 2.448 hectómetros cúbicos de agua, el nivel más bajo desde 1995, un año de referencia en lo que a la escasez de recursos hídricos se refiere. Entonces, los embalses de toda la cuenca se quedaron con tan solo 834 hectómetros, mientras que la media de los últimos diez años es de 5.173 hectómetros.

Echar mano de las estadísticas es constatar lo que ya es una realidad en la provincia: las presas almacenan el menor caudal de agua de lo que va de siglo. La situación más dramática a estas alturas del verano se vive en Vega del Jabalón, totalmente seco, como también estuvo a mediados de agosto de 1988. El Vicario, que viene estando en la cuerda floja desde hace tiempo, cuenta tan solo con un hectómetro, el menor caudal, en pleno verano, desde 1995, año que también es la referencia para el pantano de La Cabezuela, con cuatro hectómetros en la actualidad. Uno más, cinco hectómetros, tiene el de Fresneda (el índice más bajo, en verano, desde 2007). Los que mejores perspectivas presentan son los embalses de Montoro, con 47 hectómetros (en el verano de 1993 se quedó con solo ocho) y el de Peñarroya, que almacena 35 hectómetros, lejos de los 10 con los que se quedó tan solo en la campaña estival de 1995.

Los pantanos sufren la mayor sequía en lo que va de sigloLos pantanos sufren la mayor sequía en lo que va de siglo - Foto: Rueda Villaverde

Mención aparte es la situación del embalse con más capacidad de la cuenca del Guadiana en la provincia: el de Torre de Abraham. Hasta 183 hectómetros de agua puede recoger y solo tiene 16, mientras que el Gasset almacena 11, en este caso el nivel más reducido a estas alturas del año desde 2016, cuando también se atravesó una situación delicada.

La conexión Abraham-Gasset suma unas reservas de 27 hectómetros cúbicos y, salvando las distancias, es un volumen que no se había visto tan mermado, en agosto, desde 1995, cuando entonces apenas almacenaban dos hectómetros. Todo lo contrario sucedió en 2004, con hasta 187 hectómetros.

Ante esta situación, la Mancomunidad de Servicios del Gasset, la que gestiona el abastecimiento a Ciudad Real capital y a su comarca, pide «un plus de control» para conseguir una reducción del consumo del 15 por ciento, que es lo que exige la Confederación Hidrográfica del Guadiana al presentar una situación de emergencia por sequía. Se avanza hacia esa tendencia, pero el reto es conseguir ese porcentaje, incluso superar ese nivel de ahorro. Ahí es donde juega un papel clave la ciudadanía, indicó su presidente, Casimiro Pastor, quién aunque destacó la responsabilidad de los vecinos en el consumo del agua, pidió prestar una mayor atención a los detalles: «Que todos los grifos estén cerrados cuando no sean necesarios».

«El nivel de sequía es similar a la de la época del 90 al 95, con la diferencia de que ahora contamos con la infraestructura de la tubería entre Torre de Abraham y el Gasset», apostilló. Y es que reconoce que la situación es «preocupante». Como mucho, dosificando bien los recursos, habría agua para 12 meses. Es decir, el plazo se ha acortado en relación con el año y medio que se apuntaba poco antes del verano.

La situación hizo que la Mancomunidad tuviera que adelantar al pasado 21 de julio la petición de un trasvase de agua desde Torre de Abraham que iba a hacer a finales de septiembre o principios de octubre en el caso de que no lloviera. La evaporación del agua, junto al consumo, han provocado ese anticipo. Es el segundo trasvase que puede hacer en un año, después de este no habrá opción a más, según lo estipulado. Sin embargo, todavía no se ve necesario activar los pozos de emergencia y se destaca la calidad del agua gracias a la potabilizadora.