La organización WWF ha asegurado que el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel sobrevive desde hace casi diez años "en la UVI", seco y mantenido con aguas bombeadas artificialmente desde el acuífero para aparentar una "cierta normalidad", mientras esta tierra es "el epicentro del robo del agua en España".

En un comunicado de prensa hecho público este miércoles con motivo del Día de los Humedales, la organización conservacionista ha recordado que mientras esto ocurre, el último plan para restaurar las Tablas de Daimiel ha invertido 500.000 euros del Gobierno de España y de Castilla-La Mancha, procedentes de los fondos europeos Next Generation en acciones como la retirada de vegetación muerta o lodos acumulados, "pero se ha avanzado poco en erradicar el robo del agua".

Según una investigación de WWF, 51.465 hectáreas de cultivo se riegan con agua extraída ilegalmente, el equivalente a 62.300 campos de fútbol.

En el 50 aniversario del Parque que se cumple este año, WWF ha pedido que el Gobierno regional promueva el cierre de fincas ilegales y garantice la legalidad del agua de los productos agrícolas de la zona.

Asimismo, ha instado al Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) a aprobar un marco de actuaciones específico que centre sus esfuerzos en la recuperación del equilibrio ecológico de las Tablas.

WWF ha recordado que "los humedales no son simplemente grandes charcas para patos que se pueden restaurar con obras hidráulicas y con tuberías que traigan agua de otros sitios", sino que, "son ecosistemas complejos, que aportan múltiples beneficios a la sociedad y cuya restauración requiere en primer lugar reducir la presión que ha llevado estos valiosos ecosistemas a su actual estado de degradación".

Por eso, ha añadido: "La principal herramienta para restaurar nuestros humedales es acabar con el robo del agua y devolvérsela al medio natural".