Frisina eleva al público con su música para Dios

D. F.
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El compositor italiano dirigió a la Orquesta Filarmónica de la Mancha y cuatro corales en el concierto 'Preferisco il Paradiso', que sirvió para cerrar el I Congreso de Música Sacra, con 12o inscritos en el Paraninfo Luis Arroyo

El nombre de Marco Frisina llevó a medio millar de espectadores hasta el Paraninfo Luis Arroyo, donde el compositor y religioso italiano dirigió un concierto a partir de una quincena de composiciones propias, interpretadas por la Orquesta Filarmónica de La Mancha junto con la Coral Diocesana de Ciudad Real, los coros Santa María de Daimiel, Laminium y el de la Catedral de Córdoba.

Fue un momento excelso que culminó con la interpretación de Preferisco il Paradiso, canción que daba título al recital. De esta forma se daba el punto final al I Congreso de Música Sacra que reunió en Ciudad Real a 120 participantes, músicos, compositores, religiosos, profesores y estudiantes.

El concierto fue el broche de oro a una intensa jornada de trabajo en la que Frisina también fue protagonista con la ponencia ‘Cantando la fe. Música y canto al servicio de la liturgia’ que pronunció en italiano y tradujo una intérprete. A su llegada tuvo que someterse al ritual de fotos con varios de los participantes en el Congreso. En su intervención, situó el papel de la música en el marco de la Nueva Evangelización proclamada por la Iglesia y como un modo de comunicar la belleza que es «luz de Dios».

Previamente a esta conferencia, el compositor y director del coro de la Diócesis de Roma realizó unas declaraciones a La Tribuna en las que puso de manifiesto la diferencia entre lo que se considera música religiosa y la que se dedica propiamente a la liturgia. «En la música sacra encontramos una inspiración religiosa y espiritual, pero en la liturgia, Cristo está presente y no sirve toda la música religiosa; necesita una música que eleve ese momento con Dios».

La ponencia de Frisina llegó después de una intensa mañana en que el primer interviniente fue el delegado de Liturgia de la Diócesis de Ciudad Real, Arcángel Moreno, quien tenía a su cargo la ponencia ‘Uso y práctica del canto y la música en la liturgia en España. Resultados del estudio de la Música Sacra de la Conferencia Episcopal’.

En una conversación con este diario, Moreno recordó que el Concilio Vaticano II «fue muy claro en cuanto a las condiciones que debía seguir la música litúrgica, en cuanto al criterio para la celebración y un respeto absoluto a la música en su forma, en su destino y sobre todo en la calidad, en lo que es la música bien hecha y bien interpretada». En este sentido, el sacerdote ciudadrealeño explicó que la música «trasciende sentimientos, por lo que ha tenido un valor incalculable para la liturgia de la iglesia».

Moreno admitió que tras el Concilio «se hicieron muchos experimentos», lo que llevó a la introducción «de melodías profanas, avanzadas con letras inadecuadas o en lugares inhabituales de la celebración». A su juicio, desde entonces «se ha evolucionado hacia una mayor precisión y calidad, una mayor precisión en cuanto a los criterios del concilio y sobre todo hacia una música que sea netamente servidora del misterio de Dios que es lo que se celebra en la liturgia».

El sacerdote observó que «la música religiosa se está despertando», pero al mismo tiempo detectó una «falta de creadores y compositores de música religiosa».

En este sentido, el compositor Israel Sánchez, director del Conservatorio de Sevilla, que tenía a su cargo la ponencia ‘La música sacra en el currículum académico de los centros de educación musical. Enseñanza y composición’, replicó que no existe una falta de creadores de música sacra, «pero sí de profesionales que la interpreten», puesto que la mayoría de las catedrales e iglesias no cuenta ahora con plantillas dedicadas a este menester, puesto que en la mayoría de los casos la música está en manos de un coro de carácter amateur.

Sin embargo, admitió que aunque la música sacra no se estudia en los programas oficiales, sino como parte del estudio de la obra de sus compositores.