Tras el batacazo que supuso el cierre del proceso de precomercialización del polígono Oretania con sólo una empresa que pedía 5.000 metros cuadrados y el posterior desinterés de una de las grandes empresas en las que se habían puesto las esperanzas, la pregunta obligada era si la Entidad Estatal de Suelo (Sepes) seguía interesada en desarrollar este suelo industrial o si, por el contrario, esa oportunidad histórica, dado que el polígono se inició en 2002, había pasado de largo.

Y la respuesta de la entidad estatal a esa pregunta es que «no descarta» desarrollar esta actuación, pero lo hará «cuando haya demanda», es decir, que retomará el desarrollo el polígono Oretania cuando haya interés de negocios por instalarse en él. Sepes insiste en la que ha sido su máxima durante todo este tiempo: que no construirá polígonos para que se queden vacíos y que debe constatar un interés real por parte de las empresas para ubicarse en él. Y eso, en el caso de Ciudad Real, requiere de empresas dispuestas a ocupar alrededor de 50.000 metros cuadrados, la mitad de los que engloba la primera fase de Oretania y que, a su vez, implica tan sólo una décima parte del potencial que tiene este polígono, para el que se reservaron un millón de metros cuadrados.

En concreto, fuentes de la entidad estatal detallaron a este diario que «el interés de Sepes es hacerlo, pero cuando haya demanda» y eso, tras una precomercialización fallida, no ocurre en este momento. Eso no quiere decir, comentaron, que si en un determinado momento, sea antes o después, existe ese interés, no se relance el polígono. Más adelante o cuando se detecte interés se lanzará otro proceso de precomercialización, apostillaron.

En el ánimo y en la propia esencia de este organismo nacional está desarrollar polígonos, aunque teniendo en cuenta que se trata de «dinero público» y que, por tanto, debe servir para crear o fortalecer el tejido industrial y no para generar infraestructuras industriales vacías.

el precio. Por otra parte, desde la entidad se pronunciaron en relación al precio, 87 euros el metro cuadrado, que ha sido desde el primer momento el caballo de batalla de los empresarios, que consideran que es «caro» sobre otros polígonos de las inmediaciones. De hecho, según los datos de la propia entidad, es el más elevado de los que promueve en la región, por encima de Guadalajara (80) y de Albacete (72), así como de los municipios de la provincia.

En este sentido, Sepes asegura que realizará un nuevo estudio de mercado llegado el momento y se podría «revisar», indicaron para poner de relieve que ese valor puede ser «algo más alto de la media» por su calidad, del mismo modo que recordaron que también tienen que tener en cuenta aspectos como el coste por el que se adquirió el terreno.