El edificio donde Ciudad Real se conectó al teléfono

Rafael Cantero
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El edificio que se construyó en la plaza Cervantes con esquina a la calle Bernardo Mulleras fue diseñado por el arquitecto José María de la Vega Samper. Este arquitecto tuvo una gran influencia en el desarrollo de esta arquitectura en España.

El edificio donde Ciudad Real se conectó al teléfono

La plaza Cervantes empezó a configurarse tal y como se conoce en la actualidad en 1911, con la inauguración del primer mercado estable que se construyó en Ciudad Real, que fue denominado como mercado Nuestra Señora del Prado, y se fue consolidando con la construcción en el año 1935 del desaparecido edificio del Cinema Proyecciones, con la construcción en 1953 del singular edificio de la Compañía Telefónica Nacional de España y posteriormente con la inauguración, en 1957, del edificio del Gobierno Civil, edificios estos que dotaron al espacio de modernidad y monumentalidad.

En lo referente al edificio de la Telefónica, hay que remontarse a 1924, cuando el rey Alfonso XIII firmó un decreto por el cual concedía a la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), filial de la neoyorquina International Telephone and Telegraph Co. (ITT), el monopolio de explotación del servicio telefónico. A cambio de concederle este privilegio, la Compañía Telefónica se comprometía a cumplir una serie de condiciones legales, económicas y técnicas, entre las que destacaba la construcción de una red de nueva planta para la implantación de la telefonía en todo el territorio nacional. Este proceso de implantación se vio seriamente afectado por la Guerra Civil, sobre todo al finalizar la misma, toda vez que la falta de materiales y de contactos con el exterior impedía la modernización de las instalaciones.

Una vez superados estos inconvenientes, se continuó con el establecimiento de la nueva red telefónica. Para llevar a efecto este proyecto, la compañía telefónica necesitaba construir nuevas centrales telefónicas donde alojar los nuevos y avanzados equipos. Las centrales telefónicas que se construyeron eran edificios industriales de características constructivas especiales que utilizaban una grandiosa apariencia exterior para mimetizarse con el entorno urbano e integrarse dentro de la ciudad.

El edificio donde Ciudad Real se conectó al teléfonoEl edificio donde Ciudad Real se conectó al teléfono - Foto: Rueda VillaverdeEn el caso de Ciudad Real, en 1946, se puso de manifiesto la necesidad de construir una nueva central telefónica que sustituyera a las instalaciones de la calle General Aguilera que, además de insuficientes, habían quedado obsoletas. El edificio que se construyó en la plaza Cervantes con esquina a la calle Bernardo Mulleras fue diseñado por el arquitecto José María de la Vega Samper. Este arquitecto tuvo una gran influencia en el desarrollo de esta arquitectura en España. Entre sus proyectos destacan las centrales telefónicas de León, Pamplona, Salamanca, Valladolid o Gijón, entre otras. Su firma también aparece en algunos planos del proyecto del rascacielos de la Gran Vía madrileña de 1926.

De la Vega proyectó en 1953 un vistoso y elegante edificio de tres alturas donde primaba su funcionalidad y proyectaba la imagen de solvencia y grandiosidad que quería transmitir en aquella época la Compañía Telefónica. En este edificio, que combina el revestimiento de granito con el ladrillo visto, destaca el recurso ornamental de su esquina, en forma curvada, con dos columnas que flanquean la entrada principal, sobre las que descansa un vistoso balcón con una barandilla balaustrada de piedra.

En la planta baja se encontraba la sala de operadoras, cabinas y sala de espera. El trabajo de atención y asistencia para establecer las conexiones entre los usuarios del servicio requería de la asistencia de operadores humanos, generalmente mujeres. El realizar el trabajo delante de un panel repleto de clavijas y luces que ponían en contacto a los abonados, manejando los cables con asombrosa rapidez, era un oficio exclusivamente femenino que permitió a muchas ciudadrealeñas incorporarse al mundo laboral, lo que no era lo habitual en la época. 

Actualmente, el edificio de la Telefónica es, sin ningún género de dudas, uno de los iconos urbanos más reconocibles de la plaza Cervantes.