Casi 400 personas, hasta 379, han superado el coronavirus este mes de febrero que llega a su recta final en la provincia de Ciudad Real con un descenso continuado del número de contagios y con una estabilización en el indicador de la presión asistencial. Según la Sanidad de Castilla-La Mancha, durante el fin de semana algo más de 300 personas dieron positivo a las pruebas PCR o similares practicadas entre el jueves y el domingo, cuando en el mismo plazo de la semana pasada esa cifra ascendió a los 449 contagios. La provincia lleva ya 46 días seguidos en los que la curva de contagios cae. A la semana ya solo se detectan un millar de contagios, 12 veces menos de los que se llegaban a contabilizar a mediados de enero.

Casos a la baja y estabilidad en la presión hospitalaria. En los centros públicos del Sescam hay 34 personas atendidas con coronavirus en cama convencional. Son dos más de las que había antes del fin de semana, con el hospital de Alcázar de San Juan con la mayor cifra de pacientes: 13, mientras que en Puertollano solo hay un caso de contagio por SARS-CoV-2 ingresado en planta.

En los tres últimos días, Sanidad volvió a registrar más altas que ingresos en los hospitales de Ciudad Real. 14 personas superaron el COVID-19 e ingresaron una decena. Febrero marcará rozará las 400 altas hospitalarias, el segundo mejor mes en el último año después de enero de este 2022, en el que salieron de los hospitales más de 500 personas tras dejar atrás su infección.

En las UCI solo quedan tres personas con COVID-19 conectadas a un respirador. Las unidades de críticos se vacían con la menor cifra de pacientes desde el mes de julio del año pasado. El nivel de ocupación de camas UCI por contagiados por coronavirus es ya inferior al 5 por ciento, o lo que es lo mismo, sin riesgo alguno de colapso.

En las últimas 72 horas sí hubo que lamentar un fallecido por coronavirus en la provincia. Es la víctima 1.877 en Ciudad Real. En febrero han perdido la vida por la pandemia 37 personas por las 39 que murieron en enero con las peores cifras de contagios que ha dejado la pandemia. Solo en esos dos meses se han anotado en la provincia casi 50.000 contagios. Han sido necesarios casi 700 positivos para que muriera un infectado por COVID-19. El año pasado, esa relación era de un deceso por cada 53 positivos.

Por último, Sanidad anota una importante caída del número de residencias que tienen casos activos de coronavirus entre sus mayores. De tener más de una veintena el pasado jueves se pasa a solo 12. En la región quedan 67 centros sociosanitarios y 490 residentes infectados.