Más de medio millón de turistas acuden a las Lagunas

A. Criado
-

El Parque Natural ya supera las 475.000 visitas registradas en 2018, sobre todo durante los fines de semana de verano, aunque los técnicos apuestan por un turismo más natural.

Bañistas en Las Lagunas de Ruidera, en una imagen de archivo. - Foto: Rueda Villaverde

Las Lagunas de Ruidera viven uno de sus mejores momentos hídricos, y los turistas lo saben. Es por eso que, a tres meses de que termine 2019, ya son más de medio millón las personas que han acudido al Parque Natural. Así lo asegura a La Tribuna el técnico de parques forestales de la zona, Carlos Blázquez, que además añade que «de las más de 500.000 personas recibidas, 15.000 acudieron al centro de recepción de turistas».

No se trata de un dato puntual, ya que responde a la tendencia de crecimiento apreciada desde 2016. Desde entonces, las Lagunas de Ruidera, cada año, cierran el ejercicio superando las cifras de visitantes. Por tanto, aunque se tratan de unos datos muy favorables, Blázquez señala que «las condiciones son muy parecidas a las de 2018».

El turismo de baño durante los fines de semana predomina como el favorito y la época de verano continúa en el podio como la más atractiva. De hecho, es durante los meses de julio y agosto cuando llegan la mayor parte de unos turistas procedentes, sobre todo, de la región, aunque también de comunidades autónomas colindantes como Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Madrid .

El periodo estival se mantiene como la época de oro para los negocios de la zona, ya sean de hostelería, alojamiento o actividades naturales, porque tal y como relata el gerente del camping Los Batanes, Ángel Vitoria, «si hay más agua, hay más clientes», a lo que añade que «al igual que el año pasado, no nos podemos quejar de visitantes». La misma opinión manifiesta el director de la empresa de actividades acuáticas Ruidera Activa, José Luis López, que confirma que en 2019 han superado las reservas de 2018 y «ya son muchas las que tenemos para 2020».

El crecimiento de las aguas durante las tormentas de la pasada gota fría también ayudó a potenciar el número de visitantes durante el mes de septiembre, ya que como dijo Blázquez «fue un espectáculo que nadie se quiso perder». No obstante, si bien los temporales dieron mucho que hablar, el técnico de parques forestales subraya que, en cuanto a incidentes, «el verano ha transcurrido con normalidad», algo en lo que influye el incremento de la seguridad contra incendios programado para los fines de semana con una autobomba más y un coche patrulla, cedidos por la empresa Geacam.

Si bien son cada vez más las personas que acuden al Parque Natural de Ruidera, lo que no cambia es la costumbre de hacerlo en periodos cortos, una tendencia que, en palabras de Blázquez, «preocupa» porque supone «una gran presión a la zona», lo que le lleva a incidir en que, uno de los objetivos que se plantean los técnicos es «diversificar el tipo de turismo que llega y graduarlo en el tiempo».

Ampliar horizontes. Reducir la visión de las Lagunas como zona de baño y acrecentar su potencial como un espacio natural con mucho que mostrar es el objetivo en el que se centran las últimas actuaciones realizadas en el parque situado entre las provincias de Ciudad Real y Albacete.

En cuanto a equipamientos, a principios de verano se estrenó una pasarela entre las lagunas de la Lengua y Salvadora. En lo que respecta a las actividades, Blázquez resaltó la inauguración de cuatro nuevas rutas senderistas ubicadas en la zona del refugio de fauna de Hazadillas y Era Vieja.

El primero de estos itinerarios consta de siete kilómetros y abarca desde la laguna del Rey hasta la central hidroeléctrica de Santa Elena. Punto donde comienza, precisamente, la segunda ruta, de 2.000 metros menos, aunque de mayor dificultad, y que finaliza en la laguna de San Pedro. En cuanto a las dos rutas restantes, una consta de un recorrido de tres kilómetros por los miradores del refugio y, la última, supone un enlace a la altura de las Tinadas, por el que se puede variar cualquiera de los trayectos anteriores y que está conformado por 1,2 kilómetros.

Estas rutas, que se pueden realizar tanto a pie como a bicicleta y que ya se encuentran abiertas al público, «abarcan una zona muy interesante que goza de unas condiciones naturales preciosas», apunta Blázquez, que subraya que todas estas medidas «se enfocan a ese turismo natural que queremos potenciar, más conservacionista y que a nosotros, los técnicos, nos interesa más por el bien del parque», por lo que confía en que reciban una buena acogida por parte del público.

Sobre la construcción de un carril bici a lo largo de la carretera de Ruidera, Blázquez explica que todavía es un proyecto en fase de consulta y definición «para cerciorarnos de que las obras se llevarán a cabo de la manera menos perjudicial tanto para el entorno natural como para los habitantes de la zona». No obstante, «pretendemos que sea cuanto antes», concluye.