La fiscal mantiene la petición de casi ocho años de cárcel para un hombre al considerar probado que sometió a abusos sexuales a una niña de 12 años en Tomelloso. El juicio se ha desarrollado esta mañana en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, un año después de que fuera suspendido al no encontrarse la víctima en sede judicial para declarar.

Esta mañana se ha podido celebrar la vista oral. Ha comenzado a las 11.00 horas, una vez que se ha conseguido contactar con la víctima que ha prestado declaración desde Colombia por videoconferencia. El juicio se ha celebrado a puerta cerrada a tratarse de una menor.

Los hechos se denunciaron en enero de 2020, en Tomelloso, donde residía la menor con su madre. Luego marcharon a su país de origen, Colombia.

La menor y la madre han mantenido la acusación, sustentada por unas imágenes, que el abogado de la defensa cuestiona.

Sin embargo, para la fiscal tanto la declaración de la menor como la de la madre y las imágenes prueban un delito de abuso sexual, otro de  'child grooming' y un tercero de exhibición de material pornográfico a la menor.

Los hechos ocurrieron en Tomelloso cuando el acusado empezó a compartir en otoño de 2019 una vivienda con una mujer, con la que no tenía relación sentimental alguna, y su hija. Según el Ministerio Fiscal, aprovechando que vivían en el mismo domicilio inició un acercamiento a ella y, siendo conocedor de su edad, fue ganándose su confianza para posteriormente comenzar a abusar de la niña cuando la madre no se encontraba en casa, haciéndole creer que estaba enamorado de ella y que eran pareja. La besó y sometió a tocamientos y también le envió vídeos suyos de contenido sexual por WhatsApp y le pidió a ella que hiciera lo mismo. Al menos, según la fiscal, le mandó diez videos de esta naturaleza y dos fotos de su pene, tras pedirle que borrase después las conversaciones y el material. La Guardia Civil pudo recuperar del móvil de la menor diez vídeos del acusado y varias fotos, y catorce vídeos de ella.

Esta mañana el acusado, de 34 años, también colombiano e iniciales D. V.G., ha negado los hechos. Su abogado José Enrique Rodríguez López ha pedido la absolución tras defender que su cliente es inocente. Ha puesto en tela de juicio la forma en la que han prestado declaración por videoconferencia. Según el letrado, no estaban en sede judicial y, por tanto, ha cuestionado esta prueba.

Para la fiscal, los hechos han quedado acreditados y ha mantenido su petición de casi 8 años de cárcel: cinco años y siete meses por un delito continuado de abuso sexual, un año y seis meses por un delito de child grooming y diez meses por exhibición de material pornográfico. Además, pide medidas de alejamiento y prohibición de comunicación por cualquier medio respecto a la menor, inhabilitación para cualquier oficio o profesión relacionada con menores y la expulsión del territorio nacional por tiempo de cinco años una vez que haya cumplido la pena que le imponga el Tribunal en el caso de ser considerado culpable.

En concepto de responsabilidad civil, la fiscal solicita una indemnización de 6.000 euros por el daño y secuelas causadas a la menor. 

El abogado José Enrique Rodríguez discrepa tras invocar la presunción de inocencia. Ha dicho que no se puede condenar sólo por la declaración de la víctima y de la madre, restando importancia a las imágenes que, según ha asegurado, sólo ha visto un testigo que no ha ido a juicio. Además, ha insistido en que no había autoridad judicial durante la declaración de la menor y la madre desde Colombia por videoconferencia. El juicio ha quedado visto para sentencia.