Las gerencias hospitalarias de la provincia de Ciudad Real están habilitando nuevas camas, tratando de adaptarse a una demanda en aumento que se viene produciendo desde diciembre con el incremento de las enfermedades respiratorias y que no están relacionadas con el COVID ni, en principio, con la gripe.
Se trata de una situación que se muestra en los datos del Ministerio de Sanidad, organismo que aún sigue publicando cada día un documento con las camas abiertas y ocupadas. En concreto, las cifras de Sanidad señalan que con fecha de 10 de enero, la última disponible, hay 1.032 camas ocupadas, datos que no se habían producido desde la tercera ola del coronavirus, en enero del 2021, justo antes de que se generalizara la vacuna entre la población. Entonces, casi la mitad de esas camas estaban ocupadas por pacientes con dolencias motivadas por el COVID y, en esta ocasión, se trata de «patologías respiratorias», señalaron fuentes del Sescam consultadas. De hecho, del millar de ingresos, solo hay 34 camas con pacientes que permanecen en planta por coronavirus y 26 hospitalizados por otra enfermedad y que han dado positivo al SARS-CoV-2. «Los hospitales se adaptan a las necesidades, como muestran los datos del Ministerio», explicaron estas fuentes, quienes indicaron que, por el momento, «los centros sanitarios están drenando bien la demanda asistencial, incrementada en esta época por el incremento de patologías respiratorias».
La situación es que los seis hospitales ciudadrealeños a los que hacen referencia los datos del Ministerio, tratan de mantener por debajo del 80 por ciento la ocupación de camas, para lo que pueden aumentar o disminuir el número habilitado. Durante la pandemia llegó a haber más de 1.500 camas abiertas, en ese momento de enero de 2021, cuando la tercera ola. Ahora mismo hay casi 1.300 camas, medio centenar más de las que había hace un mes.
Primeras medidas.
Esta incidencia se está produciendo en otros hospitales de la región, y por ejemplo, en Villarrobledo (Albacete) se han planteado ya dar prioridad a aquellas intervenciones quirúrgicas que no requieran ingreso en cama hospitalaria ante el aumento de la demanda asistencial que está habiendo por patologías respiratorias. Situación que, de momento, no se ha planteado en la provincia.