Más de la mitad de los nuevos indefinidos, fijos discontinuos

R. Ch.
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La provincia sumó más de 31.400 contratos discontinuos con un récord de estabilidad. Fecir carga contra un tipo de contratación que «es un brindis al sol» y que celebran los sindicatos

La agricultura y la hostelería son los sectores que utilizan con más profusión los contratos fijos discontinuos - Foto: Rueda Villaverde

El año 2022 fue, en lo laboral, el de la explosión de los contratos indefinidos en Ciudad Real. En 12 meses, al calor de la reforma laboral, se firmaron tantos como en los seis años anteriores juntos: más de 74.000. Una cifra que incluye los famosos contratos fijos discontinuos, los 'reyes' del mercado laboral y puestos ahora en el centro de la polémica política.

Pensados para aquellos trabajos que se desarrollan de forma intermitente, pero estable y que permite al empleado compatibilizar periodos de actividad con otros de suspensión de su contrato, en Ciudad Real estos contratos fueron la puerta de entrada a un trabajo para 31.500 personas de un total de 58.977 nuevas altas indefinidas que se firmaron. Más de la mitad.

Unas cifras que se leen de forma diferente. «Con ellas nos estamos haciendo trampas al solitario», según Fecir, mientras que UGT y CCOO celebran un tipo de contrato «que han dado más derechos y seguridad a los trabajadores».

Desde la patronal provincial Fecir, su presidente, Carlos Marín, explica que la apuesta por los fijos discontinuos «es un brindis al sol de los que no conocen la realidad del mercado laboral. A una persona que trabaja dos meses al año recogiendo la aceituna no le puedes decir que es fijo», pone como ejemplo. «Hay unas necesidades temporales que marcan las campañas agrícolas o las de la hostelería en verano que -dice el presidente de los empresarios- ahora se adaptan a esta salida, que es la peor que nos han dejado».

Ellos son los que más fijos discontinuos firmaron en 2022 en Ciudad Real. Más de 22.700, mientras que ellas firmaron 8.600. Altas, todas ellas, iniciales y a las que se añaden también los 130 contratos que a lo largo del año fueron para personas con discapacidad, 10 fijos discontinuos, y los que se pasaron de temporales a fijos: 12.300 más, de los que otros 1.100 más fueron fijos discontinuos.

Este tipo de contratación es defendida por los sindicatos. Para José Manuel Muñoz, responsable provincial de CCOO, la reforma laboral buscaba estabilidad y las cifras de contratación y de afiliación, dicen, «confirman que el objetivo se ha cumplido». «No hay ningún problema con estos contratos y se están lanzando bulos que no son verdad», dice Muñoz, para quien los fijos discontinuos han venido a sustituir a los contratos de obra y servicio que se daba antes, «pero garantizando al trabajador que va a volver a trabajar cuando vuelva la actividad». Se elimina el factor de incertidumbre, destacaba el líder de CCOO, que anotaba que estas altas solo se pueden dar en actividades estacionales: en el campo y la hostelería, principalmente, «donde también hay un cupo máximo». Se da seguridad, anotaba Muñoz, que reclama también perseguir a los que usan de forma fraudulenta estos contratos, «que si se usan dentro de la legalidad, son positivos».

«abuso» de obra y servicio. En UGT, su secretaria de Empleo y Política Sindical en Castilla-La Mancha, Isabel Carrascosa, explica que hay «un gran desconocimiento sobre la regulación de estos contratos». «No es malo que crezcan, porque mejoran los derechos», destaca, al mismo tiempo que indica que han servido para acabar con una de las tasas más altas de temporalidad de Europa, «dignificando la contratación laboral». Para la ugetista, los discontinuos «benefician más a las mujeres y a los jóvenes más precarios y a los sectores de actividad con peores condiciones laborales» y pone coto «al abuso» de la figura de la obra y servicio que se daba antes, «que permitía encadenar contratos sin una causa justificada». «Ha sido positivo para los trabajadores a los que se da estabilidad, más derechos, protección por desempleo y saben cuándo van a estar activos» y rechaza que sirva para maquillar los datos del paro: «Esa estadística se sigue haciendo igual desde los años 80», aunque sí reconoce que su sindicato ha solicitado conocer los periodos de inactividad reales de los fijos discontinuos.