El Real sube el telón

Agencias
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Felipe VI y Doña Letizia son recibidos entre vítores en el estreno de la ópera de Verdi 'Aida', con la que el coliseo madrileño inaugura su temporada y regresa a sus orígenes

Los Monarcas recibieron una cálida bienvenida a su llegada al palco, donde estuvieron acompañados del presidente de la institución, Gregorio Marañón (d) - Foto: J. Martín (EFE)

Es uno de los momentos señalados en la agenda cultural del otoño y Felipe VI y Doña Letizia no suelen faltar. Ayer tampoco lo hicieron cuando se subió el telón para inaugurar la nueva temporada del Teatro Real con el estreno de la ópera Aida, una cita en la que fueron recibidos entre los vítores y aplausos del público tanto fuera como dentro del coliseo madrileño.

Unos minutos antes de que se iniciara la pieza llegaron los Monarcas, que fueron recibidos por el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, y una comitiva de representantes políticos entre los que se encontraban el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su consejera del ramo, Marta Rivera de la Cruz.

Decenas de personas esperaban afuera del recinto pese a la amenaza del mal tiempo -incluso había una venta particular de banderas españolas- para recibir a Felipe VI y Letizia, quien lució un vestido azul con espalda descubierta con complementos metalizados y un moño bajo con mechones sueltos.

El matrimonio real saludó a los asistentes antes de acceder al Real y el público pronunció algún grito de «Vivan los Reyes» o «guapa». A su entrada al teatro, como viene siendo habitual, sonó el himno de España y, de nuevo, volvieron a recibir los aplausos con el público en pie.

Cinco siglos

 La ópera Aida supone un regreso a los orígenes del Teatro Real al reponer una obra que ya dirigió Hugo de Ana en 1998, coincidiendo con la primera temporada del renacido coliseo.

La vuelta de este espectáculo se produce con algunas modificaciones respecto a la puesta en escena de De Ana de hace más de 20 años. Por ejemplo, se han incorporado proyecciones, así como la introducción de una pirámide gigante para simbolizar «la magnificiencia del poder político y religioso».

Aunque esta ópera abre las sesiones de esta temporada, el coso madrileño ha diseñado una propuesta artística, musical y coreográfica con obras que abarcan cinco siglos y en la que tienen cabida desde los títulos más populares, como La sonnambula, Tristán e Isolda, Turandot o Arabella, hasta obras contemporáneas como Nixon en China de John Adams, Orphée de Philip Glass, Diálogos de Tirant y Carmesina de Joan Magrané o Quartett de Luca Francesconi, sin faltar la ópera barroca, con L'Orfeo de Claudio Monteverdi, Dido y Eneas de Henry Purcell, Orfeo ed Euridice de Christoph Willibald Gluck, Tolomeo de Georg Friedrich Händel o el estreno moderno de Aquiles en Esciros de Francesco Corselli. 

La danza tendrá un importante peso en los próximos meses del Real con la presencia del English National Ballet, la Compañía Nacional de Danza y el New York City Ballet.  

Entre los asistentes que no se quisieron perder esta velada estaban también el Premio Nobel Mario Vargas Llosa, acompañado de su pareja Isabel Preysler, así como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el presidente de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes o el patrono del Real, Pablo Isla, entre otros. Igualmente se puedo ver a rostros conocidos como el del presentador Risto Mejide, el periodista Pedro J. Ramírez o el showman y escritor Boris Izaguirre.