La puertollanera Sheila García se recupera de la durísima pelea por el título mundial de K-1 que disputó el pasado fin de semana en Frankfurt (Alemania) ante la francesa Aurore dos Santos. Aunque no pudo regresar a casa con el cinturón de campeona del mundo sí volvió con la satisfacción del deber cumplido, de que lo había dado todo y de que la preparación había sido la correcta. En los cinco asaltos de tres minutos cada uno se vació y entendió de esta forma que los meses de duro trabajo y sacrificio habían merecido la pena. Casi que el resultado no importaba y el triunfo, aunque por muy poco, fue para la francesa, que se llevó el cinturón a los puntos por decisión de los jueces. "Ella y su marido, que es su entrenador, habían organizado la velada, entonces era muy difícil ganar. En este tipo de situaciones los jueces siempre son un poco caseros, pero ya sabíamos a lo que íbamos y lo que puedo decir es que tanto el trato como la organización fueron perfectos", asegura 'La mexicana'.

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Tras una pelea de esta exigencia esta semana se la está tomando de descanso y enseguida se centrará en su siguiente compromiso, el título europeo que disputará ante la murciana Maite Botella en Talavera de la Reina el 12 de noviembre. "Tuve sensaciones muy buenas en la pelea y eso me da moral y confianza para este siguiente desafío. A partir de la semana empezaremos a tope. No tengo ninguna lesión grave ni nada, solamente el cuerpo dolorido y algo inflamado, pero la pelea fue de maravilla y más allá del resultado, que se nos escapó por muy poco, acabé muy satisfecha", concluye la puertollanera.