La orla académica que aparecía días pasados en la contraportada de nuestro periódico que ahora lees, amigo lector, se ha calificado en ciertos ambientes de sorpresiva y emotiva. En la foto aparece estampado junto a los alumnos de Historia, la foto de la perra llamada Desi, que ha servido de guía a su dueño y ya, potencialmente, 'graduada' en Historia. A pie de foto se leía: Abel Beldad, invidente tras un accidente a los 56 años, completará su graduación en compañía de su can que se 'cuela' en la orla. Para ello ha necesitado el permiso de sus compañeros, profesorado y autoridad universitaria. La explicación  ha convencido: «Abel, -dice el texto-, que por aquellos tiempos regentaba el bar Los Arcos en la calle La Mata de la capital, tuvo que dejarlo porque era imposible seguir trabajando. Aunque intenté mantenerlo». Entonces, tuvo la decisión de ponerse a estudiar un grado en Historia. Aunque le queden algunas asignaturas y el trabajo fin de curso, no ha querido perderse la oportunidad de compartir la orla con su perra-guía. Una decisión atípica pero convincente. Para algunos maravillosa. Sabemos que los perros están de moda. Moda que viene de varias décadas atrás. En la actualidad sale uno a pasear y se cruza con otros ciudadanos que pasean sus canes. 
La noticia que aparentemente ha causado sensación al considerarse inverosímil, no lo es tanto, porque en los tiempos que corren los perros están de moda y van a más. Hasta el punto que el adivinador familiar que de vez en cuando pronostica el devenir de los tiempos, ha hecho su vaticinio para dentro de 30 años. Él se pronuncia así: para cuando la presente centuria de años medie, llegue a su ecuador, las estanterías de los centros comerciales se alinearán en una animada competición: alimentos humanos y para fauna animal. Tendrá una explicación y su justificación seguirá el curso hacia arriba propiciado por estas variables indicativas: proseguirá la calidad de vida en España, a la que se le une otra muy preocupante, la soledad. 
En los hogares que tuvieron una dilatada actividad personal menguada por los años, las mascotas dan compañía cálida y los ojos con que te mira el perro, el mejor amigo del hombre, o el felino con la forma que te maúlla y encorva su lomo cuando lo acaricias, renueva, en lo que se puede, tiempos pasados. Otro factor favorable es lo que ahora llamamos inseguridad ciudadana. Y la última que me dijeron unos amigos que ya desvelé hace años, «hasta que tengamos descendencia dentro de unos años, un perro pequinés será el rey de la casa». Me dejaron helado.  Hoy es tiempo de añoranza. 
Ayer fue el Patrono de los periodistas, San Francisco de Sales Nuestro recuerdo para los amigos que se fueron con los que compartimos muchas jornadas de aspiraciones gozosas. Hoy también es día de felicitaciones a nuestros compañeros: Manuela Lillo y Remigio Rueda por su atinado e interesante reportaje publicado en este diario  sobre los afectados de COVID-19 en la planta de UVI  del Hospital General Universitario  de Ciudad Real, premiados por la Asociación de la Prensa de Ciudad Real. Enhorabuena, compañeros. Y en esas estamos.