La jornada de infancia misionera se apoya en Alejandro Dumas

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Las actividades se realizan bajo el lema 'Uno para todos, y todos para Él'

María José Carrero y Damián Díaz - Foto: LT

El delegado diocesano de Misiones, Damián Díaz y la misionera María José Carrero presentaron ayer en el obispado la joranada de la Infancia Misonera que se celebrará el domingo.

Damián Díaz ha explicado el lema de este año, tomado de los libros de Alejandro Dumas: Uno para todos y todos para Él. «En boca de los mosqueteros, la frase habla de complicidad y camaradería, pero también de solidaridad y lucha común por la justicia, en la persecución del bien para todos. En esto viene a parecerse el estilo de los Tres mosqueteros y el espíritu de la Infancia Misionera», ha dicho el sacerdote.

 

Además, ha recorrido el trabajo de la Infancia Misionera desde su nacimiento hace 147 años y la apuesta del papa Pío XI por la actividad, que asumió como propia «dándole el carácter de Pontificia, y formando una red mundial de niños misioneros, cuyo lema es Los niños ayudan a los niños».

 

Hoy, más de cuatro millones de niños se benefician de los proyectos de Infancia Misionera en 120 países. El pasado año, explica Díaz, «12.166.862,69 € se recaudaron en todo el mundo con los que se financiaron 2.577 proyectos. España es el país que más aporta en todo el mundo a esta campaña, recaudando el pasado ejercicio 2.171,773,25 €, financiando con ellos 335 proyectos en 35 países distintos. De este dinero, 85.721,96 € procedían de la provincia de Ciudad Real, situándonos en el noveno lugar dentro del ranking de todas las diócesis españolas».

En la presentación de la jornada ha intervenido María José Carrero Viñas, misionera comboniana en Esmeraldas (Ecuador) y natural de Almodóvar del Campo. Entusiasmada con su vocación y agradecida por la ayuda en sus proyectos a la diócesis de Ciudad Real y, en concreto, a la delegación de Misiones, la misionera ha narrado cómo nació su vocación y qué la empujaba a la misión ad gentes.

 

Como expresión de su labor, ha contado una experiencia con uno de los niños que ayudó en Zambia y que, ya mayor, la llamó para darle las gracias porque «hoy soy el hombre que soy gracias a ustedes. Ustedes tocan el corazón de los más pobres».

 

Su trabajo en Esmeraldas, una zona muy pobre de Ecuador, lo realiza en un colegio. Se enfrenta ahora a diversos problemas, distintos a los que se vivían en Zambia, pero con una esperanza que transmite con sus palabras y que la hace decir que «la misión es «el mayor regalo que Dios me ha hecho […]. Cada día lo entiendo más y os pido oraciones para que tengamos pues esa fuerza, esa ilusión, esas ganas de continuar entre los más pobres y abandonados, dando testimonio de que Dios es amor y de que somos todos uno, como [dice] la campaña: Uno para todos, todos para uno [Él]».

La misionera ha concluido su intervención anunciando la esperanza que se desprende del encuentro con Cristo, expresándose con seguridad en lo que cree y espera: «Hay mucha gente buena en el mundo, somos sembradores de bondad, y no solo los misioneros, sino a todos aquellos que con vuestra colaboración nos estáis apoyando, porque el bien vencerá en este mundo».

En la diócesis de Ciudad Real se hace una larga campaña, que empieza en noviembre con el Encuentro Diocesano de Infancia Misionera. Este año, después de dos de parón por la pandemia, se reanudaron estos encuentros, celebrando el duodécimo en Tomelloso, y obteniendo una respuesta semejante a la que veníamos teniendo antes del confinamiento: casi 2.000 niños han participado, de casi 40 localidades de nuestra provincia.

Luego viene el Adviento misionero, con el calendario del Adviento, las huchas del compartir, la campaña de Sembradores de Estrellas, y finalmente el concurso nacional de dibujo para niños de 1.º a 6.º de Primaria.

Finalmente, durante estas semanas después de Navidad, se están trabajando en las catequesis y en los centros escolares los distintos materiales que desde la Delegación de Misiones les hemos enviado: catequesis, láminas de colorear, marcapáginas, calendarios…

 

Y todo esto culmina en la Jornada del domingo o fin de semana: Estas son algunas de las actividades:

En Ciudad Real capital, se celebra la misa especial con niños en la parroquia de San Pedro, y a la salida se organizan juegos misioneros con los niños.

En Alcázar de San Juan, algunos misioneros regresados han estado dando su testimonio a los niños de las catequesis parroquiales, así como en las misas del próximo domingo.

En Campo de Criptana ambientan el templo para las misas, y realizan actividades de sensibilización.

En Miguelturra, además de animar en las catequesis durante la semana, también van a ambientar y animar las celebraciones del domingo, proyectando imágenes de los distintos encuentros diocesanos de Infancia Misionera.

En Pedro Muñoz, los niños han construido una enorme hucha del compartir, donde depositarán en el ofertorio de la misa sus donativos, y los sobres recogidos en sus casas, además de participar en la celebración de la misa.