Mañana miércoles se colocarán en Ciudad Real las dos primeras Stolpersteine, dos monumentos en forma de adoquín cuyo objetivo es recordar a las víctimas del nazismo. Se trata de una iniciativa del programa Mapas de la Memoria que busca sacar del olvido las 104 personas nacidas en la provincia que fueron deportadas y asesinadas en campos de exterminio nazi entre 1933 y 1945. Las dos primeras se colocarán en Campo de Criptana y a ellas seguirán las que están previstas para Ciudad Real capital, donde se colocarán siete;  para Pozuelo de Calatrava, con una; para Alcázar de San Juan, con diez, Arenales de San Gregorio, con una; o Manzanares, con cinco. Todas se inaugurarán este 2022 y el objetivo es que el año que viene se continúe con el proyecto, ya que hay deportados en unos 40 municipios. 

Stolpersteine es una iniciativa del artista alemán Gunter Demnig. «Son unos pequeños bloques de cemento de forma cúbica con una placa de latón que tienen grabados los datos de la persona perseguida», recuerda Mapas de Memoria, la entidad que ha anunciado que a las 11.30 horas de este miércoles se inaugurarán los dos primeros adoquines. «Los Stolpersteine se colocan en la acera, delante de la casa donde nació o vivió la víctima, si estos datos no se conocen puede ser en el lugar de trabajo». Hay que tener en cuenta que hasta la fecha hay unos 75.000 adoquines ubicados en 20 países. La inauguración de los dos primeros este miércoles coincidirá con el inicio del proyecto en la provincia con el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero cada año.

Dos primeros adoquines.

Las primeras esculturas en recuerdo a los deportados se situarán en las calles Ramón y Cajal y Pozo Hondo de Campo de Criptana. La primera recordará a Ángel Sepúlveda nacido en 1902 y que se exilió a Francia en 1939 donde combatió el nazismo, hasta que fue hecho prisionero y deportado al campo de concentración de Mauthausen. La otra está dedicada a Marino Sánchez, nacido en 1914 y que igualmente tras exiliarse a Francia y combatir contra el ejército nazi fue hecho prisionero y deportado al campo austriaco.