Este 1 de enero desaparecían de las estaciones de servicio la ayuda de los 20 céntimos por litro de combustible repostado que ofrecía el Gobierno de España a todos los conductores en general. Una medida que caducó nueve meses después de que se implantará, allá por el mes de abril, y cuya desactivación ha coincidido con el primer repunte del precio de la gasolina y el diésel en un mes y medio.

Los datos son los que pone sobre la mesa el Ministerio para la Transición Ecológica. La curva de precios empezó a subir en la provincia el día de Nochebuena. Atrás quedaron 39 días de caída del valor del litro de la gasolina de 95 octanos y de 45 días seguidos en los que el gasóleo habitual no subía.

La no prolongación de la ayuda de los 20 céntimos estatales acompañado del incremento del precio de los combustibles en las gasolineras ha supuesto que de un día a otro llenar el depósito salga unos 10 euros más caro. Si el día 31 de diciembre cargar con 50 litros de combustible un turismo costaba en la provincia, de media, entre 68 y 73 euros, dependiendo de si era gasolina o diésel, ayer los precios iban de 78 a 83 euros. Haciendo cuentas, la gasolina cuesta un 7,6% más que hace un año y el diésel, hasta un 24% más. Si la mirada se pone en lo que pagaban los conductores ciudadrealeños el 31 de marzo, en la víspera de la ayuda de los 20 céntimos de ayuda estatal, el resultado es que ahora es más económico pasar por caja en una estación de servicio. Más para los vehículos de gasolina. Este arranque de año llenar un depósito cuesta 11 euros menos que en primavera. La diferencia para el gasóleo se reduce a poco más de un euro y medio.

Lo que no cambia es que el diésel sigue siendo más caro que la gasolina, algo que lleva pasando en Ciudad Real desde finales del mes de julio de 2022. Fue a mediados del mes anterior, en junio, cuando los combustibles tocaron techo en la provincia. El litro de la gasolina más barata llegó a costar 2,126 euros; el del diésel más económico, 2,105.