La venta de vehículos nuevos se reduce a la mitad en un lustro

Hilario L. Muñoz
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Las matriculaciones caen mientras que la gasolina pierde mercado frente a híbridos y eléctricos

Imagen de archivo de un concesionario de vehículos nuevos en la provincia de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

El año 2022 queda ya como uno de los años con menos venta de vehículos nuevos en la provincia de Ciudad Real. Solo se han realizado 3.601 matriculaciones, lo que implica que en un lustro, la venta de vehículos nuevos se ha reducido a la mitad. Los datos son fruto de una transición energética mal enfocada, señaló el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Automoción (APEA), Carlos Marín, quien recuerda que se ha unido a los problemas de provisión de chips y la falta de incentivos para adquirir vehículos que no fueran eléctricos. Ese lustro de caída comienza en 2018 con 7.168 matriculaciones; en 2019 fueron 6.530; y con el inicio de la pandemia un abismo, primero 4.831 en 2020, fruto del confinamiento; y 4.007 en el 2021.

«Se ha ido acumulando problema sobre problema, empezando por la mala gestión que hay al pensar que todos los coches van a ser eléctricos mañana, cuando tecnológicamente es imposible», indicó Marín, y puso como ejemplo una operación salida como la de estas navidades, «esperando una hora en las electrolineras» o las necesidades que debe suplir la red eléctrica para atender un parque de vehículos eléctricos al completo. En este sentido, para APEA, uno de los problemas es que solo existen ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos y, de hecho, su venta es la única que sube estos años.

En cifras, estas ayudas han hecho que la matriculación de los vehículos eléctricos e híbridos haya crecido en los últimos años, pasando de los 368 que se vendieron en ese 2018 a los 1.420 de este. La cifra se ha triplicado en estos años, a la vez que se hundía la venta de vehículos de gasolina, se ha reducido en 60 por ciento, y la de vehículos diesel que ha caído en un 80%. Se ha pasado de vender 4.088 vehículos de gasolina en 2018 a 1.650 en 2022 y de vender 2.712 de gasoil a 531 en el mismo periodo.

Esta reducción paulatina de vehículos que funcionan con combustibles fósiles ha provocado que 2022 finalice como el primero en el que la gasolina no ha llegado al 50% de cuota de mercado, se ha quedado en el 45,8 por ciento. Mientras, los eléctricos y que funcionan con otros combustibles suponen el 40 por ciento de las ventas. «Si se venden dos y uno es eléctrico se alcanza el 50 por ciento», dijo Marín, a modo de ejemplo de cómo se está haciendo este cambio de combustible y que se está realizando «vía prohibición», anunciando que hay vehículos que en unos años no podrán circular por las ciudades. «Están consiguiendo estrangular toda la demanda y ese no es el camino», dijo el también presidente de Fecir.

Estas ayudas exclusivas se suman a «la falta de componentes», que ha conllevado el retraso en la entrega de vehículos nuevos y que se alargue la vida de la segunda mano e, incluso, que se encarezca su venta. A esto hay que sumar «la crisis desde el COVID que ha sufrido la industria automovilística y que han provocado una tormenta perfecta para la automoción», explicó Marín. No se trata solo de un riesgo para las fábricas, sino también para los concesionarios y talleres.

«Estamos poniendo en riesgo un sector por no seguir las políticas correctas» y una situación que se da en toda España y en todo el sector al completo. «Hables con quien hables» hay un problema, porque si no hay venta de primera mano y la segunda está subiendo de precio, «al final no se hacen operaciones ni en nuevo ni usado».

La clave para revertir esta situación se encuentra, en opinión de Marín, en un plan de ayuda a la compra de venta de vehículos, pero también en un plan real en cuanto a incentivos al eléctrico. «Tiene que haber energías transición y que vayan acompañando a este cambio tecnológico», que posibilite instalar hidrogeneras y electrolineras por toda España.