El correccional de San Rafael

Rafael Cantero
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En Ciudad Real se creó en 1945 un reformatorio correccional. El edificio se construyó en un solar existente en la confluencia de la calle Pozo Concejo con la ronda de la Mata

El correccional de San Rafael

Durante muchos años, el tratamiento de los menores que transgredían la ley y las normas de convivencia siguió una doble vía: por un lado, eran ingresados en los llamados hospicios, los huérfanos y vagabundos; y, por otro lado, eran internados en centros de corrección o reformatorios los que infringían las leyes penales. Con el fin de conseguir una corrección o enmienda más eficaz, los jóvenes o menores de 18 años solo debían ingresar en los reformatorios los que hubieran cometido algún delito cualificado, ya que si habían incurrido en alguna falta o delitos de poca importancia, debían seguir siendo internados en los hospicios. 

Los correccionales o reformatorios eran establecimientos penitenciarios donde se intentaba rehabilitar y educar a menores de edad que habían cometido algún delito y donde permanecían internos por el tiempo que se había dictado. Básicamente, se trataba del internamiento con el fin de recuperar socialmente a los delincuentes menores de edad y readaptarlos a la vida social. Los reformatorios recibían también otros nombres como correccionales de menores o centros de internamiento de menores.

En Ciudad Real se creó en 1945 un reformatorio correccional. El edificio se construyó en un solar existente en la confluencia de la calle Pozo Concejo con la ronda de la Mata. Para la gestión del centro de corrección de menores, el obispo prior Emeterio Echevarría hizo las gestiones necesarias para que la Orden de los Mercedarios Calzados asumiese la dirección y gestión del reformatorio, toda vez que esta Orden gozaba de una amplia experiencia en el tratamiento y reinserción de cautivos y reforma de menores.

El correccional de San RafaelEl correccional de San Rafael - Foto: Tomás Fernández de MoyaLa Orden de los Mercedarios fue fundada en 1218 en la ciudad de Barcelona por un grupo de hombres encabezados por San Pedro Nolasco, con la caritativa tarea de redimir cautivos devolviéndoles la dignidad de la libertad y practicar la misericordia para con los cristianos cautivos en manos de los musulmanes. Muchos de los miembros de la orden canjeaban sus vidas por la de los presos. La Orden de los Mercedarios estuvo presente en Ciudad Real desde el siglo XVII, desde 1613, cuando se fundó el convento mercedario, el actual Museo de la Merced, hasta el año 1833, cuando tuvieron que abandonar dicho convento por las leyes desamortizadoras.

El centro de corrección de menores de Ciudad Real fue puesto bajo la advocación de San Rafael, que, según la Biblia, acompañó al joven Tobías en un largo viaje que terminó felizmente recuperando las deudas que le debían a su padre, encontrando una estupenda esposa y el remedio de la ceguera paterna. Rafael significa Medicina de Dios. En la capilla del centro también se le rendía culto a la imagen de la Virgen de la Merced. Ambas festividades, promovidas por los mercedarios, fueron muy celebradas en la ciudad.

En 1976, con el cambio de las normas penitenciarias, el centro correccional de menores cerró sus puertas y los Mercedarios abandonaron el centro y su presencia en Ciudad Real. Años después, el edificio del antiguo reformatorio fue derruido levantándose sobre su solar la Residencia Universitaria José Castillejo.

En la fotografía antigua, aparecida en el boletín de la Feria y fiestas del año 1949, se pueden observar los viejos pabellones donde residían los internos del reformatorio San Rafael de Ciudad Real.