El nuevo director del complejo industrial de Puertollano, Arsenio Salvador, asegura que la seguridad es uno de los principales retos que se ha marcado durante su mandato al frente de la dirección del complejo petroquímico de la ciudad industrial. Salvador, que ayer tuvo la primera toma de contacto con periodistas de la provincia, subrayó que la seguridad es lo «más importante» en las instalaciones de la compañía, «una condición necesaria que todos tenemos que tener muy presente». «Todas las personas que trabajamos en Repsol tenemos muy claro que la seguridad es lo más importante a la hora de tomar decisiones», sentenció.

Pero junto a la seguridad, otro de los pilares para Salvador será la sostenibilidad. «Hay muchos desafíos por delante, y una transición energética que nos está marcando unos retos que la sociedad nos demanda y exige, y que debemos adaptarnos». Una transformación, reconoció, para la que Repsol tiene muchos proyectos en Puertollano, muchos de ellos ya aprobados, y «en los que pondremos mucho ahínco en ponerlos en marcha», sentenció. Y en este sentido, se refirió a algunos de ellos como, por ejemplo, la adaptación de algunas de las unidades para producir combustible renovable.

Durante su intervención ante los medios de comunicación recordó que en 2010 ya tuvo la oportunidad de trabajar durante dos años en el complejo de Puertollano, primero como director de Ingeniería y Mantenimiento en el área de Refino y posteriormente como director de Fiabilidad y Mantenimiento de todo el complejo. Diez años después, con «más experiencia pero con las mismas ganas e ilusión» vuelve a Puertollano con el reto de «contribuir» en todos los proyectos en los que está inmersa la compañía, donde «la transformación es continúa y está en nuestro ADN».

Seguridad y la transición energética, retos de Salvador - Foto: Tomás Fernández de Moya

En este sentido, el nuevo director, que tomará posesión oficialmente el próximo 1 de septiembre, señaló que la transformación industrial de Repsol en Puertollano «se está desarrollando priorizando la seguridad y la sostenibilidad de nuestros activos con el objetivo que sean más seguros y eficientes». Procesos, apuntó, que apuestan por todas las tecnologías y sectores energéticos, ya que eso nos ayudará, reconoció, a conseguir el objetivo de la descarbonización.  Sin olvidar, apuntó, la generación de empleo y riqueza en la zona porque «queremos seguir siendo un buen vecino, transparente, bien aceptado y entendido».

Salvador sustituye en el cargo a Rosa Juárez, quien en 2018 se convirtió en la primera mujer en ocupar un puesto de la máxima responsabilidad en un complejo petroquímico en España. Juárez, que acompañó a Salvador durante el encuentro con los medios, hizo balance de sus años como directora del complejo y recordó algunos de los proyectos que la compañía tiene encima de la mesa como la ampliación de la producción de poliolefinas circulares y combustible biojet, la electrificación de procesos, la próxima inauguración (en marzo de 2023) de la primera planta de reciclado de espumas de poliuretano de España, la planta de polietileno de ultra alto peso molecular y la puesta en marcha de proyectos de fotocatálisis para la generación de hidrógeno verde.

Empleo de «calidad». Asimismo, a preguntas de los periodistas, Juárez confió en que la compañía llegue a un acuerdo con los sindicatos antes de llegar a las movilizaciones planteadas del 15 al 17 de julio y del 13 al 15 de agosto para reclamar a Repsol que revalorice los salarios. «Repsol reitera su firme voluntad en llegar a un acuerdo  con los sindicatos porque la compañía ha apostado siempre por el empleo de calidad y lo va a seguir haciendo. Esperamos que esas negociaciones den fruto y que el impacto sea el mínimo posible».