El Pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real ha rechazado la propuesta del Grupo municipal Popular que pedía una rebaja de ocho ordenanzas fiscales de cara al año que viene con un debate que ha permitido adelantar lo que ocurrirá el próximo año con las ordenanzas y tasas fiscales. Así, el concejal de Hacienda, Nicolás Clavero, se ha mostrado partidario por mantener la propuesta actual, solo bajará el IBI al 0,78 ya aprobado el pasado año, y el resto seguirá en los porcentajes y condicionantes que se acordaron el pasado año. La intención es que el presupuesto sirva para "ayudar" a las familias y otros colectivos, como ha venido ocurriendo, según dijo el concejal de Hacienda, Nicolás Clavero, en el Pleno, quien recordó los 3,8 millones de euros de los Fondos de Reactivación entregados a las empresas o los 2,5 millones de euros de las ayudas individualizadas en esta legislatura o los 200.000 euros que en el Pleno celebrado este jueves.
"El equipo de Gobierno manifestamos que no iba a ir a la bajada de impuestos", explicó Clavero, quien señaló que se trata de una medida planteada al considerar que bajar de forma lineal "beneficia al que más paga, no discrimina por renta". "Nosotros dijimos, y lo estamos haciendo, que íbamos a ayudar a las familias, negocios y empresas mediante el gasto", a través de esos fondos de ayudas, pero también con medidas que inciden en la reducción de ciertas tasas por el uso de servicios en función de la renta. De hecho, Clavero puntualizó que hay una manera distinta de abordar la crisis entre el Gobierno municipal del PSOE, con esas ayudas, y lo que hizo el PP en la crisis de 2012 a 2015, con "una subida general de impuestos" y una reducción de las ayudas individualizadas, con 170.000 euros en esa legislatura.
El concejal del PP Miguel Ángel Poveda acusó al edil del PP de gobernar con "mano de hierro" tratando de controlar los ingresos y gobernar con los remanentes y superávit. En este sentido, apuntó que en 2012 hubo una salida de la crisis fundada en los recortes, comenzada en el Gobierno central del PSOE cuando bajó "pensiones y sueldo a funcionarios" en 2010, pero el problema es que, "ahora que afrontamos la crisis del superávit, las tasas e impuestos no se tocan". De hecho, Poveda indicó que la reducción que se pedía en las ordenanzas supondría un pequeño coste al presupuesto de "80 millones de euros" del Ayuntamiento. Puso el ejemplo de la zona azul, una de las ordenanzas que pidieron su reducción, y que ya se compensó a las empresas en tiempos de pandemia, por su poco uso, sin que hubiera merma en las cuentas municipales. "Vamos a recaudar un millón menos por el CAI, la zona azul o el ICIO y ese dinero se va a quedar en los vecinos de Ciudad Real", indicó Poveda. "Ahí está el plan de choque", señaló.
A favor de la propuesta votaron PP y VOX, que lamentó que hubiera una negativa a esta bajada de impuestos, y en contra, el equipo de Gobierno y Unidas Podemos, que solicitó que hubiera un debate sobre las ordenanzas fiscales, como se hizo en la pasada legislatura al incluir la renta para que haya bonificaciones en las ordenanzas, ante la escalada de precios.