Fusión y fluidez

M. Lillo
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El casino acoge hoy un evento especial y muy intimista

Fusión y fluidez - Foto: Rueda Villaverde

Quien fuera el director del coro Aeternam llega ahora con un nuevo e ilusionante espectáculo. Será hoy a las 20.30 horas en el antiguo casino de la capital. 

¿En qué va consistir este nuevo espectáculo?

Este proyecto estaba en mi cabeza desde hace mucho tiempo pero lo iniciamos hace seis meses. Lo que queremos es una fusión entre la música en directo y la locución de una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros. Esos textos están muy fusionados entre la naturaleza y la propia vida y se van a proyectar unas imágenes de nuestros espacios naturales más importantes de la región, para que la gente vea que tenemos muchas cosas que enseñar. Todo con la música en directo, luces y una puesta en escena que creo que va a resultar muy original. 

¿Quiénes van a ser sus compañeros de viaje?

Somos tres personas, dos en el escenario y una en el aspecto técnico y audiovisual. Mis compañeros son Diego Catalán, que es profesor de piano en el Conservatorio de Alcázar y Criptana y un fantástico  pianista, premiado, aunque no va a tocar el piano, o a lo mejor sí… ahí está la sorpresa, pero lo que va a hacer es tocar el sintetizador. Mi otro compañero es Alberto Palomares Sánchez, el técnico que ha hecho todo el montaje audiovisual, sorprendente, que va a encargarse de la puesta en escena con los elementos para el espectáculo, y yo que soy flautista del espectáculo  

Quieren que sea un espectáculo que cale en cada persona y con mensaje final, ¿no es así?

Sí, hay un mensaje en la historia al final que creo que es muy bonito, pero no lo voy a desvelar, y que es con lo que la gente se tiene que quedar. Creemos que el espectáculo es muy íntimo, no de grandes luces ni parafernalias, para la gente que entre reflexione sobre los textos y se introduzca con la música en las imágenes. Creo que así les pueden fluir muchos sentimientos. 

Cuenta con partituras especiales para la ocasión, ¿verdad?

Sí, de las doce piezas que se interpretan, once son de un compositor holandés que ahora mismo es compositor y productor en Los Ángeles. Se llama Herman Beeftink, una persona que ha hecho muchas bandas sonoras de películas y de series de televisión. Siempre con una música muy intimista que vamos a aprovechar. Nos ha permitido entre comillas que accedamos a esas partituras, que son originaria de flauta travesera y piano, y es una música sencilla, neutra, pero muy íntima. 

¿Y en cuanto a los textos?

Los textos están compuestos por dos colaboradores. Uno  es José Antonio Díaz Hellín, de Campo de Criptana, que es un locutor y estará en el espectáculo. Escribe de manera maravillosa aún no siendo profesor de Lengua y de Literatura, sino de Física y Química, aunque ya jubilado. Por otro lado, el espectáculo tiene un prólogo, una introducción y unas conclusiones y esos textos los ha escrito Maite González, que es una escritora maravillosa, muy sensible, muy personal, muy mujer. 

Usted fue el director del coro Aeternam, ¿cómo fue para usted   poner fin a esa etapa?

Aeternam a mí me ha dado muchas cosas, muchas experiencias de vida. No nació para tener la repercusión que al final tuvo, no sólo local y provincial, también nacional. Pero todo tiene su proceso, tiene su inicio y su fin. Conseguir niños como los que conseguimos fue muy complicado y llegó un momento en el que empezaron a cambiarles las voces y era otra vez empezar desde cero. Es volverlos a criar en el escenario, era un trabajazo y ya no tenía tanto tiempo como tuve. Me dio mucha lástima porque era un proyecto que tenía que haber contado con alguien detrás que nos hubiera apoyado. Ahí lo dejo…