El Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil, con sede en Mérida,    se desplazó ayer a Ciudad Real para reproducir el accidente de circulación que causó heridas gravísimas a una joven cuando caminaba por la acera de la ronda de Calatrava, frente al edificio de Telefónica, la tarde de Nochevieja de 2020.

Los especialistas del ERAT realizaron un minucioso análisis del lugar donde el conductor de un vehículo arrolló a la joven para saber las causas. En las labores de investigación contaron con el apoyo de la Policía Local de Ciudad Real, que señalizó la zona con conos y vigiló el tráfico en el tramo de la ronda de Calatrava objeto de estudio. Los especialistas iniciaron la investigación con el croquis de la Policía Local para de seguido comenzar a inspeccionar la vía, características, visibilidad y hacer mediciones y toma de fotografías para el informe que remitirán al juez que instruye la causa.

Los expertos de Tráfico de la Guardia Civil se emplearon a fondo en las mediciones de la vía donde se produjo el accidente poco antes de las ocho de la tarde del 31 de diciembre de 2020. Según las primeras investigaciones, un vehículo conducido por un varón de 21 años se salió de la calzada, entró en la acera, arrancó de cuajo una farola, se llevó por delante varios metros de valla de protección y acabó panza arriba (volcó en tonel) tras atropellar a una joven  que iba con su madre y una mascota. El límite de velocidad es de 50 kilómetros en el carril de la izquierda de la ronda y de 30 en el derecho y todo apunta a que la velocidad era muy superior a la permitida, temeraria a juzgar por los destrozos causados y las lesiones que sufrió la joven.

Imagen de archivo del automóvil, panza arriba, en la acera por donde paseaba la joven que arrolló - Foto: LTLa investigación determinará la velocidad, entre otras cosas. De ahí la recopilación de datos y el análisis al detalle de todos los factores. Realizaron mediciones en la calzada y acera donde entró el coche, de 2,10 metros de anchura. También midieron la altura de las vallas de protección del acerado, deteniéndose de forma especial en la puerta del inmueble donde quedó el vehículo panza arriba. En este lugar, en la fachada de ladrillo recogieron vestigios testigos del descomunal impacto. El conductor dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas y está en libertad con cargos muy graves. El Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Guardia Civil interviene cuando se trata de accidentes muy graves, con víctimas; complejo porque haya muchos heridos o por la trascendencia y alarma social generada.

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