La presión asistencial por COVID-19 ha obligado a la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, dependiente del Sescam, ha habilitar seis plantas para pacientes por coronavirus en el Hospital La Mancha Centro, en Alcázar de San Juan, según informan los sindicatos. Antes de Navidad, recuerda Esther Mateos, delegada sindical de Satse en el hospital alcazareño, había «unas cuarenta personas ingresadas por COVID», pero durante las fiestas navideñas el número se llegó a cuadriplicar hasta llegar a superar los 160. A fecha de ayer, y según los datos aportados por CSIF a La Tribuna, había 175 pacientes ingresados por SARS-CoV-2, de los que 154 se encontraban hospitalizados en planta convencional y 21 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Mientras, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha cifraba en 144 el número de personas con coronavirus ingresadas en cama convencional en dicho hospital.
A pesar de los datos, la situación de momento «no es preocupante aunque sí crítica», ya que la previsión de lo que podía venir y lo aprendido en los primeros meses de pandemia han ayudado a controlar por el momento esta tercera ola con un Plan de Contingencia que, según sindicatos como CSIF y Satse, «está funcionando». «En menos de una semana se han habilitado seis plantas únicamente para COVID, cuando lo habitual eran dos, y que han funcionando hasta entonces al 50 por ciento de su capacidad», argumenta Mateos. El hospital cuenta con diez plantas.
Además, la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan ha abierto la Unidad de Medicina Interna 3, que «normalmente está cerrada y se tira de ella cuando se necesita», y la actividad quirúrgica se ha suspendido a excepción de las oncológicas y las consideradas como urgentes. Sin olvidar además, señala, que en la zona de Urgencias se ha habilitado otra parte más de Observación y los pacientes oncológicos que se encontraban en el Hospital de Día se han reubicado en zonas como el gimnasio. Medidas, apunta, que ya se llevaron a cabo también en la primera oleada de contagios. «La previsión ha sido buena, tanto en hospitalización como en la UCI».
Alberto Rosales es el delegado sindical de CSIF en La Mancha Centro. En declaraciones a este medio recuerda que el centro sanitario cuenta actualmente con alrededor de 400 camas, de las que 175 ya están ocupadas por pacientes COVID-19. Asimismo, según el grado de necesidad y demanda asistencial, se habilitarán nuevas plantas para personas con patologías por SARS-CoV-2. «Cuando se llena una planta se pasa al siguiente servicio y por desgracia hemos pasado a tener que utilizar ya seis plantas, y la última que se habilitó fue la de Psiquiatría», argumenta.
más personal. En relación a los aspectos que hay que mejorar, ambos señalan la falta de personal. «No hay personal de enfermería suficiente. Puede haber muchas camas, pero si no hay profesionales para atenderlas de nada nos sirve», argumenta Mateos al tiempo que declara que el hecho de que se necesiten más enfermeras «no es porque no se quieran contratar sino porque no hay gente disponible». Recuerda que se han mantenido el personal contratado en marzo pero aún así «ha habido bajas».
Desde CSIF señalan que en la última reunión, celebrada la semana pasada, se trasladó que la bolsa de enfermeros y médicos «estaba agotada». Así, a través de sindicatos, redes sociales y grupos de difusión, se hizo un llamamiento y la «respuesta ha sido rápida». Fiel reflejo de ello, es que desde la delegación de CSIF se ha atendido más de 80 currículos, de los que «afortunadamente hemos podido proporcionar cinco médicos y cuatro enfermeros». Una cifra, apunta, que puede parecer poca pero que «dada la situación de escasez de profesionales y el agotamiento que van teniendo estos profesionales es bastante». En relación a los medios materiales señalan que en esta oleada no ha habido esa escasez como ocurrió hace ahora casi un año. De momento, «estamos bien previstos de material y no tenemos déficit».