Cuando prácticamente se daban por superados los efectos de la pandemia en la economía de las familias, llegó el aumento de la inflación y con ella, nuevas dificultades para muchas familias a la hora de hacer frente a los gastos del día a día. En la Concejalía de Acción Social apuntan ya a un incremento de las ayudas individualizadas, las que se conceden para paliar situaciones de emergencia. «Notamos un aumento, pero todavía no un desbordamiento», dijo la edil del área, Matilde Hinojosa, quien indicó que están «vigilantes ante la situación» que se produce ya como consecuencia del aumento del gasto de los alimentos, la gasolina o la factura de la luz.
Hasta el pasado 20 de junio se habían concedido 379.382 euros en ayudas individualizadas, frente a los 260.564 euros que se habían destinado a este tipo de ayudas de enero a agosto de 2021, es decir, un 45,6% más de gasto en un periodo de tiempo menor, si bien las ayudas tramitadas son menos: 368 frente a las 601 registradas en los ocho primeros meses del año pasado. Son menos, pero el importe de las ayudas que se concede es mayor.
Las principales peticiones que se han tramitado en lo que va de año son las relativas al alquiler, con 180, seguidas de las de alimentación, con 156, mientras que las de electricidad son 13 y hay otras 37 para gastos diversos, como reparaciones o adquisición de materiales como gafas. «Se ha aumentado la gestión de las ayudas a raíz de la pandemia, la crisis y la situación de ahora, con un incremento de las ayudas individualizadas y de las cuantías para gastos de vivienda», dijo Hinojosa, quien recordó que con la irrupción del COVID el Ayuntamiento hizo una apuesta decidida por estas ayudas e incrementó su importe por encima de los 600.000 euros.
Reconoció también que, principalmente, en el mes de abril y parte de mayo hubo «un retraso» y no se pudieron abonar estas ayudas, aunque asegura que ya se han puesto al día, también con el cambio burocrático que implicó que pasen de aprobarse por decreto a aprobarse en Junta de Gobierno.
Desde Acción Social trabajan de la mano del Banco de Alimentos o de la Diputación para paliar situaciones que en unos casos son sobrevenidas y en otras cronificadas, aunque el objetivo de los servicios sociales es ayudarles siempre a superar esa situación y «romper los círculos de la pobreza».
Banco de alimentos
«Se está percibiendo una mayor demanda por parte de todas las asociaciones». Así lo señaló también el tesorero del Banco de Alimentos de Ciudad Real, Juan Amador, quien señaló el incremento de llamadas que están recibiendo tanto de ciudadanos para conocer cómo solicitar su ayuda como de las asociaciones con las que trabajan y envían los productos.
En este sentido, recordó que los alimentos son productos básicos que han visto cómo aumentaba su precio, por lo que el bolsillo de muchas familias se está empezando a resentir. «Están volviendo a pedir las ayudas y hay más nacionales, cuando antes eran más migrantes debido a la situación eventual que podían padecer». En este sentido, se refirió a perfiles de personas que «de alguna manera podían tener la vida un poco resuelta», pero que se están viendo golpeados por la espiral inflacionist,a que lleva el IPC por encima del 10 por ciento.
Amador también señaló el caso de «pensionistas con una situación más o menos resuelta» que. sin embargo, ahora tienen dificultades para cubrir sus necesidades. En esta línea ,expresó su preocupación al respecto e indicó que las asociaciones que colaboran con el Banco de Alimentos para la distribución demandan ahora productos «más básicos», como la, garbanzos o lentejas.
Desde el Banco reconocen que actualmente no tienen el almacén vacío, pero que las reservas se distribuyepronto, y cualquier donación , tanto en cuanto a productos como económica, es bien recibida.
También explicó que el aumento del coste de suministros como la luz tiene su impacto en el propio Banco de Alimentos, principalmente por el gasto que generan las cámaras frigoríficas.