La fibra óptica es ya la tecnología de acceso a internet más utilizada en la provincia de Ciudad Real desde el inicio de la conectividad a la red. Este sistema, que llegó a los hogares ciudadrealeños en 2010, cuando solo había siete conexiones, superó en 2021 los 115.012 contratos, rompiendo el umbral de las 100.000 conexiones y superando el dato máximo de la que hasta hace cuatro años era la tecnología dominante, el ADSL y que tuvo su mayor apogeo en el año 2014, cuando tenía 100.076 contratos.  

La pandemia se encuentra detrás del impulso de la fibra, cuando el teletrabajo y las clases online llevaron a la necesidad de una conexión a mayor velocidad. Entre 2020 y 2021 se han sumado más de 40.000 abonados. Se trata de un ascenso a costa del ADSL, que cae en 26.405 abonados, pero también a la llegada de la banda ancha a más hogares de la provincia que han instalado directamente esta tecnología. 

En total hay 141.737 conexiones, según los datos que hace unos días ha hecho públicos la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia. Se trata de una cifra que no para de crecer en los últimos años, con un ritmo continuo de más de 5.000 nuevos hogares conectados desde 2019. Por hacer una idea, en 2007, cuando empezaron a publicarse estos datos sobre tecnologías, solo había 63.888 hogares con internet de alta velocidad. 

Además, del ADSL y la fibra, el FTTH, hay una tercera tecnología en la provincia: el HFC, la fibra que llega a un entorno residencial y se reparte entre los demás hogares, lo que reduce su velocidad real. Se trata de un sistema en decadencia, que llegó a estar presente en 17.161 hogares en 2015 y que el año pasado solo se encontraba instalada en 10.003, reduciendo poco a poco su presencia en las comunidades de vecinos.

Mientras, los datos de la Comisión muestran otros aspectos claves sobre lo ocurrido en 2021, como es un cambio en la contratación de televisión que sube tras cinco años de caída. En 2017 se llegó a la cima de contratos con 52.095, en 2020 había caído a 49.562 y el año pasado se rompió el descenso de abonados con 50.515. Un pequeño ascenso, que no basta para superar el dato de 2017, pero que muestra un nuevo interés por la televisión de pago, al hilo de los cambios en las emisiones de fútbol y otros canales que se ofertan por esta vía.

Fijo y móvil.

Mientras, las líneas móviles de contrato tuvieron el año pasado el menor crecimiento de los últimos años, con solo 7.395 más, para llegar a las 432.912. El dato es similar al de toda la población mayor de 12 años que habita en la provincia de Ciudad Real. 

Como ocurre con la relación entre el ADSL y la fibra, no hay correlación con el crecimiento móvil y la caída de las líneas fijas. Estas últimas solo pierden 2.383 abonados. El dato implica que el crecimiento de la telefonía móvil se debe a ciudadrealeños que tienen nuevos contratos. Por este motivo, el crecimiento de líneas móvil es cada vez menor, fruto de la caída en los nacimientos, al ser cada vez menos la población que llega a la edad de tener móvil. 

En cuanto al número global de telefonía fija, el año pasado se cerró con 152.995 contratos. Los más de 2.000 contratos perdidos son pocos, si se comparan con años anteriores en que el ritmo al que desaparecían los números fijos superaban los 5.000.