Quedan sólo cinco jornadas para el final de la liga regular en Primera División y el Viña Albali Valdepeñas ha conseguido encarrilar el objetivo de la permanencia. En estos últimos duelos toca rematar la faena y, en este sentido, el partido de esta noche ante el Zaragoza es una buena oportunidad para ello. La derrota de la pasada semana ante un intratable Osasuna Magna ya está olvidada y ahora todas las miradas están centradas en recuperar la dinámica positiva frente a otro rival de mucha entidad, como el Zaragoza, que llega a esta cita sin grandes aspiraciones por arriba ni urgencias por abajo.

Los vinateros, con cinco puntos de renta sobre el Segovia y nueve más sobre el Antequera, además del ‘gol average’ particular a favor, están además un punto por debajo del O Parrulo y saben que están en el buen camino para lograr la salvación. Pero no todo el trabajo está hecho.

Para este partido será baja José Ruiz, que se perderá lo que resta de temporada por su lesión en el hombro, que le obligará a pasar por el quirófano este mismo lunes. En principio tampoco jugará Mimi, que sigue recuperándose de un edema óseo, mientras que Lluc será duda hasta última hora por problemas musculares en la pierna izquierda.

Enfrente estará un Zaragoza que despliega una defensa en zona muy particular. «Es un rival complicado, ya que defiende muy bien, con defensa en zona y a partir de ahí salen en ataque con descaro y rápidos o en pase directo», explicó David Ramos, técnico de los valdepeñeros.

«Nos quedan cinco encuentros y por eso, por ser el primero, contra el Zaragoza y en nuestra pista, debemos intentar sumar», analizó el madrileño, que también destacó el potencial del quinteto inicial maño y de su peligro en la estrategia.