Más de mes y medio después, el BM Caserío vuelve este sábado (19.30 h.) a la competición en el Grupo B de la División de Honor Plata. El conjunto de Santi Urdiales visita el polideportivo Insular de Blancadona de Ibiza, en un partido vital en las aspiraciones de los de Ciudad Real de seguir optando a acabar la primera fase liguera entre las cuatro primeras plazas, pasando así el corte y asegurando la permanencia en la segunda fase. El cuadro ibicenco precisamente marca ese objetivo, con tres puntos más que los manchegos.

Urdiales afronta este primer compromiso del año con varias ausencias en la plantilla. A la de los operados Javi Torre y Augusto Moreno se suma la de Enrique Chacón, que recaía de sus problemas en la rodilla, y la del chileno Diego Pérez, que se encuentra en el Mundial convocado con su selección en la lista de reservas. Pese a todo, el Caserío afronta esa vuelta a las pistas pleno de ilusión y confianza en poder hacer un gran final de esta primera fase. De amargo recuerdo es el duelo contra Ibiza de la primera vuelta, en uno de los peores partidos de los ciudadrealeños (33-41).

Urdiales teme cómo pueda responder su equipo después de tanto tiempo de inactividad competitiva. "Son muchos días sin competir y estamos preocupados", afirmaba el técnico del Caserío, que también asume lo corta que tiene en este momento la plantilla para intentar hacer frente a un rival que en casa se está mostrando casi intratable (sólo ha perdido con Puerto Sagunto).

En la última jornada del año, el Ibiza caía en la pista del Barça B (32-28), mientras que el Caserío aplazaba su compromiso contra Alicante por la obligada ausencia de su entrenador, concentrado en una actividad de la Federación Española. Arbitra la pareja López Martos-Cubas Martínez.