Los atendidos por Cáritas aumentan un 5,1% de enero a junio

D. R.
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La institución repartió 469 ayudas entre 327 personas de 112 familias, la mayoría de ellas para alimentación, siendo el 65 por ciento españolas y la mayoría, mujeres.

Sede de Cáritas Interparroquial de Puertollano. - Foto: D. R.

Cáritas Interparroquial de Puertollano atendió durante la primera mitad de este año a un total de 327 personas pertenecientes a 112 familias, lo que supone un aumento de un 5,14 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando recibieron ayuda 311 personas de 101 unidades familiares. Unas cifras que demuestran que la recuperación apenas ha llegado a las clases populares, máxime en una ciudad que sigue perdiendo habitantes cada año.

En total, estas 327 personas se repartieron 469 ayudas de la ONG católica entre enero y junio de este año, siendo la gran mayoría para alimentación, con 360. Asimismo, también se ha facilitado una cantidad de dinero, según baremo por número de personas en la familia, para que éstas puedan escoger aquellos productos más idóneos según sus necesidades. Otras ayudas han sido para sufragar gastos de farmacia, butano, desplazamientos, alquiler de vivienda, luz, gas, vestido, calzado, gafas, libros y material escolar, entre otros.

Tal y como informaron a este diario desde Cáritas Interparroquial de Puertollano, cuya directora es Josefina Frutos, las unidades familiares que han recibido sus ayudas durante el primer semestres de 2019 son mayoritariamente autóctonas de esta ciudad o procedentes de algún otro punto de España pero residentes en Puertollano, sumando un 65 por ciento del total, mientras que las procedentes de otros países, representan un 35 por ciento, en su mayoría son de Marruecos. También las hay procedentes de América Latina, sobre todo de Venezuela, Bolivia y Colombia, además de Brasil, mientras que europeas tan solo hay de Rumanía. También hay representación africana en esta estadística.

Por sexo, la gran mayoría de personas atendidas por Cáritas Interparroquial siguen siendo mujeres, con un 80 por ciento, mientras que los hombres apenas representan el 80 por ciento restante.

Desde eta esta ONG apuntan que continúa siendo la «familia nuclear», o lo que es lo mismo, hogares formados por un padre y una madre, la mayor parte de las familias atendidas con recursos de la institución, llegando al 38 por ciento. Por el contrario, las familias con un solo progenitor, generalmente la madre, y las personas que viven solas conforman casi el mismo número, con un 28 y un 29 por ciento, respectivamente. Por su parte, las familias numerosas apenas representan un 5 por ciento del total.

Del total de atendidos por Cáritas en estos seis meses, el 68 por ciento carece de ingresos, mientras que sólo el 13 por ciento percibe subsidio por desempleo y un 9 por ciento, una pequeña pensión. Y el 10 por ciento restantes realiza trabajos de media jornada o «chapuzas», según Cáritas. «Ante el desempleo generalizado, el apoyo de la familia extensa, las ayudas institucionales y las prestaciones sociales facilitan el que estas personas puedan cubrir con dificultad sus necesidades más básicas», pusieron de manifiesto desde la ONG católica.

 

Curso básico de voluntariado. Cáritas Interparroquial de Puertollano inicia una nueva campaña de sensibilización para convocar a nuevos voluntarios, puesto que para poder llevar a cabo su misión necesita «organizarse y contar con personas voluntarias, con las que hacerse presente junto a las personas que viven la injusticia de la pobreza». Denominado Curso Básico de Voluntariado, comenzará el 17 de octubre y se impartirá en sesiones semanales los jueves de 17.30 a 19.00 horas. Por su parte, las inscripciones se pueden formalizar todos los miércoles entre el 18 de septiembre y el 16 de octubre de 11.00 a 14.00 horas. Todo ello en la sede de Cáritas Interparroquial, sita en el número 10 de la calle Soledad.

Los objetivos de este curso pasan por «conocer Cáritas desde su ser y hacer, descubrir la realidad de la pobreza, descubrir el compromiso voluntario en Cáritas y la experiencia de trabajo en equipo, y vivir Cáritas en las comunidades parroquiales como signo del compartir», según indican desde la ONG católica.