Miguel Aroca, técnico del Villarrubia, pasa página. Tras el empate agridulce del pasado sábado ante el Marchamalo, el equipo blanquiazul ha hecho borrón y cuenta nueva y se ha centrado de lleno en el partido del próximo sábado en el Rey Juan Carlos ante el Manchego, líder de la categoría, un partido difícil y complicado, pero a la vez, un encuentro bonito.
Así lo reconocía el propio Aroca tras el empate conseguido en pasado sábado ante el Marchamalo, un partido que le dejó cierto sabor agridulce por las intentonas de su equipo y el poco premio conseguido. "Un punto agridulce porque no deja de ser un punto que tuvimos que pelear después de un inicio malo. Volvimos a cometer el mismo error que en Toledo, es decir, un inicio malo de juego, de intensidad y al final, cualquier equipo, como se ponga pero delante, es difícil. En la segunda parte, con los cambios, hicimos todo para ganar, pero el rival también cuenta y no pudimos pasar del empate. No deja de ser un punto y hay que sumar", comentaba el técnico del Formac Villarrubia.
Aparte del resultado, la otra lectura de Aroca es el 'debe' en los partidos de casa. "En casa tenemos que ser más protagonistas y más intensos en duelos y segundas jugadas con balón o sin balón. Apretamos hasta el final, pero fue muy difícil. Sacamos 14 o 15 córners, lo intentamos de todas las maneras, pero al final, no pasamos del empate", se lamentaba Aroca.
Haciendo borrón y cuenta nueva, desde ahora, el Formac Villarrubia se centrará en el partido del próximo sábado ante líder, el Manchego. "Al final es un partido bonito porque ambos estamos ahí arriba y venimos en buenas dinámicas. Será un duelo directo, pero tenemos que mejorar mucho defensivamente porque llevamos muchos partidos encajando y tenemos que mejorar en ataque", finalizaba Aroca.