Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres, han desarrollado una operación en la que han desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas en las comarcas cacereñas de Campo Arañuelo y La Vera y han detenido a siete personas.

También se han practicado siete registros, seis de ellos domiciliarios y uno en un establecimiento público, y se ha logrado aprehender 960 dosis de cocaína, 218 gramos de hachís, 121 gramos de marihuana y cerca de 1.200 gramos de sustancias de corte.

Además de más de 10.000 euros en efectivo, varias armas largas y munición de distintos calibres, armas blancas prohibidas, un chaleco antibalas, teléfonos móviles y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.

El inicio de la operación tuvo lugar para dar respuesta policial ante el consumo y la venta de sustancias estupefacientes y/o psicotrópicas en las comarcas de La Vera y Campo Arañuelo.

Concretamente, la investigación comenzó el pasado mes de mayo, tras localizar en el municipio cacereño de Talayuela, un punto de venta de drogas, cuya investigación puso de manifiesto la existencia de dos grandes distribuidores, que introducían en la zona importantes cantidades de sustancias estupefacientes como la cocaína y el hachís.

Estas dos vías de distribución confluían en un proveedor de drogas intermedio, afincado en Talayuela, quien, a su vez, la suministraba a terceras personas que habían establecido distintos puntos de venta de sustancias estupefacientes en sus localidades de residencia, situadas en las comarcas de Campo Arañuelo y La Vera.

Se articulaban así, tres niveles bien diferenciados de distribución de drogas con cometidos "muy definidos". Así, en el nivel uno habría dos distribuidores; en el nivel dos, un proveedor intermedio y en el nivel 3, diferentes puntos de venta, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.

Las investigaciones permitieron evidenciar la existencia de un grupo criminal, identificando su estructura, organización y funcionamiento interno, que contaba con una estructura jerarquizada y un reparto de roles o funciones entre sus integrantes, además de ciertas connotaciones de peligrosidad.

La identificación de los distribuidores permitió conocer que contaban con antecedentes policiales y/o judiciales por la comisión de otros delitos de tráfico de sustancias estupefacientes, lo que ponía de manifiesto cómo habían hecho del tráfico de drogas su forma de vida.

REGISTROS Y DETENCIONES

Toda esta información, la identificación de sus integrantes, de los delitos y lugares donde, supuestamente, los desarrollaban, permitió que, el pasado 4 de febrero, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Navalmoral de la Mata (Cáceres), con la conformidad del Ministerio Fiscal, acordara la práctica de siete entradas y registros en las localidades cacereñas de Navalmoral de la Mata, Talayuela y Majadas de Tiétar y el municipio de Puertollano (Ciudad Real).

Durante los mencionados registros se pudo comprobar la peligrosidad y especialización en el tráfico de drogas de algunos de los integrantes del grupo al serles intervenidas, desde carabinas modificadas para hacer fuego con munición del calibre 20 o 22 mm, hasta armas blancas prohibidas, chalecos antibalas y otros efectos policiales.

Finalmente, con el conjunto de pruebas e indicios incriminatorios obtenidos, el pasado día 6 de febrero, los detenidos, cinco hombres y dos mujeres de entre 29 y 57 años de edad, pasaron a disposición judicial como presuntos autores de los delitos contra la salud pública, por tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.

Han sido aprehendidas 960 dosis de cocaína en roca, 218 gramos de hachís, 121 gramos de marihuana, cerca de 1.200 gramos de sustancias de corte, más de 10.000 euros en efectivo, varias armas largas y una pistola detonadora, munición de diverso calibre, armas blancas prohibidas, un chaleco antibalas y grilletes, una prensa artesanal para el prensado de la droga, cinco básculas de precisión y 10 teléfonos móviles.

En la fase de explotación de esta operación han participado numerosos agentes pertenecientes a las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las Comandancias de Cáceres, Badajoz y Ciudad Real, el Servicio Cinológico de las Comandancias de Badajoz y Toledo, así como agentes de otras Unidades pertenecientes a la Compañía de Navalmoral de la Mata, lo que permitió una actuación simultánea que se ha saldado con la desarticulación de este grupo criminal dedicado a la presunta venta de drogas.