El frío de la pasada semana, la que va del 13 al 19 de enero, marca el crecimiento de la incidencia del virus de la gripe que se sitúa en la provincia de Ciudad Real, en las tasas más altas de toda Castilla-La Mancha, y triplica los niveles que se habían registrado por el Sescam la segunda anterior. En concreto, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, se han registrado 253,8 casos por cada 100.000 habitantes en los seis hospitales de ciudadrealeños, cuando la media regional es de 163,9 casos por cada 100.000 personas. Del 5 al 12 de enero, las cifras registradas fueron de 77,3 casos por cada 100.000 habitantes. Solo Toledo se acerca a las tasas de incidencia de la provincia, con 216,5 casos. Las cifras implican que Castilla-La Mancha y Ciudad Real se encuentren por segunda semana en niveles epidémicos, al superar los 48,91 casos por cada 100.000 habitantes, aunque según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, solo la provincia se encuentra por encima de la media de España en cuanto a la incidencia de la gripe, que se sitúa en los 203,1 casos por cada 100.000 habitantes.

De los casos de gripe que han ocurrido, quince se han considerado graves en la provincia, 41 en el conjunto de Castilla-La Mancha, con dos fallecidos, ambos incluidos en el grupo de mayores de 64 años y ninguno de ellos en Ciudad Real, ambos por neumonía. De los casos que fueron ingresados en los hospitales ciudadrealeños, seis se encontraban ingresados en planta, tres en la UCI y a dos personas se les había dado el alta.

Los datos en Castilla-La Mancha muestran que la incidencia del virus este año se da principalmente en la población más joven, menor de cuatro años, con una tasa de incidencia de 537,5 pacientes por cada 100.000. Seguidos de los adolescentes con 372,3 casos por cada 100.000 habitantes.

Hay que recordar que las recomendaciones ante la gripe pasan por reposo, hidratación y tomar analgésicos, nunca de antibióticos, y en caso de ser necesario acudir al médico de cabecera o hacer uso de las urgencias de atención primaria, no de las hospitalarias, a donde se derivará de ser necesario.