El esprint final de la campaña a las Cortes Generales ha estado marcado por el solapamiento de la precamapaña de las municipales -Europa vuelve a quedar muy lejos- y la coincidencia con la Semana Santa. En estos días finales donde los mensajes de los aspirantes a la presidencia del Gobierno han predominado, reunimos a los candidatos del PP, PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox para que hablen de Ciudad Real y de la posibilidad más real que nunca de que se rompa el bipartidismo. 

Ésta es la gran cuestión. No solo a nivel nacional, que ya se rompió hace dos legislaturas, sino lo que pase en la provincia. La última encuesta del CISdaba un sorprendente reparto de los cinco escaños en liza. El PP pasaría a tener uno de los tres actuales, el PSOE mantendría sus dos diputados y Ciudadanos y Vox entrarían en el Congreso de los Diputados. Pero ayer Unidas Podemos no se descartaba. Sus propias encuestas auguraban recuperar terreno perdido. Hace tres años apunto estuvieron de amarrar escaño y se quedaron a un puñado de sufragios. En esta ocasión, el impulso está de lado de las formaciones que encabezan Francisco Fernández-Bravo (Cs)y Ricardo Chamorro (Vox). Ambos lo dan por hecho. Lo que está claro es que no habrá porcentajes del 40%para un mismo partido y eso dificulta la predicción en un electorado que está altamente indeciso incluso a unos días de acercarse a las urnas el próximo domingo. 

ciudad real. Más allá del resultado, los próximos diputados están obligados a pujar por Ciudad Real. No vale que se amarren a las iniciativas parlamentarias generales para mejorar la vida de los ciudadanos de toda España. Eso se sobrentiende. Como representantes de la circunscripción se les pide más que nunca que peleen por sus votantes y vecinos. Porque a Ciudad Real le hace falta más que nunca infraestructuras: como la conexión de la A-43 a Extremadura, la unión por autovía con Toledo, pujar por los centros logísticos, las energías renovables;también por defender la actividad cinegética, el mundo rural y como no arremangarse para fomentar proyectos empresariales y atraer inversiones para rebajar la tasa de desempleo.

Poco o casi ningún mensaje provincial ha trascendido en esta campaña. Ni siquiera la lucha por el agua que otras veces ha sido objeto de debates, de mítines y conferencias. La nebulosa discursiva es tal que ni siquiera los candidatos a la Moncloa han sido capaces de poner encima de la mesa propuestas de las que se discutiera de manera capital y constante durante la campaña electoral. 

Sólo el despoblamiento bajo la cuña de la ‘España vacía’ ha sobresalido sobre el resto. Pero no piensen que ha sido por un ataque de responsabilidad de nuestros políticos de Madrid sino porque en provincias como la de Ciudad Real, es decir con 5 o menos diputados, se juega la Presidencia del Gobierno y los pactos, y porque por primera vez cinco partidos son candidatos a todo.